La contrarreloj es como el algodón. No engaña. Después de 13 días de carrera, los capos del Giro se quitaron la careta en 34 kilómetros de lucha individual por los viñedos del Prosecco en Valdobbiadene. Sin sorpresas en la lucha por la etapa, el campeón mundial Filippo Ganna volvió a ganar y suma ya tres victorias parciales. Entre los favoritos, el líder Joao Almeida fue el mejor, con permiso de McNulty. Los jóvenes, al poder. El portugués de 22 años va en serio.
Reclutado por Patrick Lefevere para el Deceuninck-Quick Step después de una prometedora etapa sub-23 en el Hagens Berman Axeon, cantera de campeones, Almeida se ganó un sitio en el equipo del Giro tras sus buenas actuaciones como lugarteniente del prodigio Evenepoel en el Algarve (9º) y Burgos (3º). Por libre ratificó las sensaciones en el Tour de l’Ain (7º), el Giro de la Emilia (2º) y la Semana Coppi e Bartali (3º), aunque nadie esperaba una explosión tan brillante.
La ausencia del lesionado Evenepoel le dio los galones que asumió con naturalidad y sin presión. El portugués voló en la primera contrarreloj de Palermo –solo le batió Ganna– y se vistió la maglia rosa en el Etna. Ya son doce días seguidos como líder y ganando tiempo como una hormiguita: bonificó en Camigliatello Silano, Tortoreto y Monselice y volvió a ser el mejor contra el cronómetro.
"We will start tomorrow with no pressure at all…"
"Partiremo domain senza alcuna pressione…"
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— Giro d'Italia (@giroditalia) October 17, 2020
Almeida amplió su ventaja sobre Wilco Kelderman, el otro beneficiado del día, ahora a 56 segundos, para muchos el candidato con más boletos por su solidez y veteranía. Precisamente la falta de experiencia en tres semanas es la principal incógnita que rodea al luso, debutante en una grande. Eso y su respuesta en la alta montaña, que todavía no se ha presentado en el Giro.
El margen de Almeida ha crecido respecto a los demás: 2:11 con el vizcaíno Pello Bilbao, gran esperanza española y que está ante su gran oportunidad en una general, 2:23 con el sorprendente McNulty, otro joven y novato, y 2:30 con Vincenzo Nibali, una de las decepciones en Valdobbiadene, pero que conoce la carrera mejor que nadie. Majka, Pozzovivo (2:33), en sus tiempos, y Fuglsang (4:08), el mayor damnificado, son los otros rivales del portugués en la terrible tercera semana en los Alpes.
El domingo espera la primera prueba seria para Almeida y su equipo, que está demostrando ser el más fuerte de la carrera: 185 kilómetros entre la base aérea Rivolto, allí donde las Flechas Tricolor, los aviones supersónicos del ejército italiano, y Piancavallo, el primer gran puerto de verdad, 14.3km al 7.9% de pendiente media y con 5km que superan el 10%, allí donde Pantani dio su primer golpe al Giro del 98 y donde Landa le emuló como el mejor escalador en 2017. ¿Hasta dónde llegará la maglia rosa de luso?
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