El belga Tim Wellens es un ciclista de exhibiciones, ya sean en solitario como su amigo De Gendt o en explosivos finales cuesta arriba. Nació muy cerca de Maastricht, Lieja y Huy, allí donde las clásicas repecheras por excelencia. De ahí su gusto por escenarios duros y condiciones peores. Camina o revienta, se metió en la fuga las dos primeras etapas de la Vuelta, días de frío y lluvia, pero el pelotón no le dio opción. A la tercera fue la vencida en Sabiñánigo. El flamenco que ama el mal tiempo pasó de presa a cazador.
La longitud y el desnivel acumulado hasta ahora en la Vuelta no son gran cosa, pero el otoño y el ritmo pesan en las piernas de un pelotón que ha perdido ya trece ciclistas por abandono. El quinto parcial, con un recorrido de media montaña y el impactante Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido al fondo, vivió muchos intentos de fuga, incluido un movimiento de Sepp Kuss, gregario del líder Roglic, que no es un detalle menor.
Tras 100 kilómetros a toda mecha, Wellens hizo el corte bueno con el filósofo Guillaume Martin y un debutante de 20 años, Thymen Arensman, el más joven en la carrera tras la marcha de Van Wilder y que lo intentó justo antes del duro repecho que llevaba a la meta. No fueron rivales para el belga. Otro Martin, el irlandés Dan, se cayó en el último kilómetro cuando aceleraba Roglic. En una decisión salomónica, los jueces les dieron el mismo tiempo. Y a los que perdieron la rueda del esloveno también.
Wellens escoge bien sus triunfos: de los 29 que suma como profesional 15 son en el World Tour. Resulta curioso que hasta ahora había ganado tanto en España como en su país, pero nunca había corrido la Vuelta. En su primera participación ya tiene premio. Y es doble: se vistió el maillot de la montaña con un punto de ventaja sobre Carapaz, aunque no le durará mucho si mañana los favoritos juegan por la victoria parcial.
La sexta etapa de la Vuelta, que inicialmente era la novena y debía terminar en el Tourmalet después del Aubisque, estaba marcada en rojo por los hombres de la general, pero las restricciones del gobierno francés ante el avance de la pandemia han obligado a la organización a cambiar el plan. La jornada no tendrá nada que ver: serán 146,4km con final en la estación de esquí Aramón Formigal (14,4km al 4,7% de pendiente media). No es un gran puerto, pero en 2016 vivió una etapa memorable que sentenció la Vuelta para Quintana.
1ª: Roglic / 2ª: Soler / 3ª: Dan Martin / 4ª: Bennett / Clasificaciones / Recorrido
Foto: Photogomez Sport