Quedan apenas cuatro semanas para que la Vuelta a España presente por fin su recorrido definitivo de la edición 2019, que empezará en la salinas de Torrevieja el próximo 24 de agosto. Pero a medida que se acerca el día, poco a poco van saliendo cosas. Y como viene sucediendo en los últimos años, Asturias volverá a tener un papel protagonista en el diseño de la carrera.
En concreto habrá tres llegadas de la ronda española en tierras del Principado. Una de ellas será en Oviedo, la única que no terminará en alto. Porque si de algo se caracteriza la Vuelta es precisamente eso: las llegadas en alto. Y eso es lo que serán las otras dos etapas programadas por Unipublic, que además coincidirán con el final de la segunda semana de carrera.
Uno de ellos será en el Alto del Acebo. Unos 10 kilómetros de subida al 8,2% de media desde Cangas de Narcea. El alcalde de la localidad lo hizo oficial en sus propias redes sociales y dijo que sería el final de la «etapa reina de la Vuelta», y teniendo en cuenta que hablamos de Asturias, ahí se pueden hacer muchas cosas con muchos puertos de paso. Seguramente sea el caso.
Pero más interesante, por lo novedoso que supone en una Vuelta acostumbrada a las rampas imposibles en carreteras estrechas, es el Alto de la Cubilla. Un verdadero coloso de más de 27 kilómetros de subida, aunque con una pendiente tendida y que se eleva finalmente hasta los 1.670 metros de altitud. Un puerto que tiene dos mitades: 10 kilómetros iniciales que son más bien un falso llano y, a partir de Pontones, los otr0s 18 constantes entre el cinco y 7%, con algunos picos al 11% precisamente en esa zona central.
Así pues, el dibujo de la carrera poco a poco se va concretando. Una vez salga de tierras alicantinas, se dirigirá al norte -en 2019 no tocará Andalucía- y el interior para terminar su segunda semana en tierras asturianas. Andorra y Francia también acogerán la carrera, aunque todavía no se sabe su ubicación dentro de la Vuelta.