Así funciona el FOX Live Valve: La válvula viva

Así funciona el FOX Live Valve: La válvula viva

Live Valve es un sistema diseñado desde cero por el grupo de productos avanzados de FOX que, mediante válvulas de reacción ultrarrápidas.

Las más rápidas jamás creada por FOX, que se encargan de gestionar y ajustar automáticamente la horquilla y amortiguador (bloquear o desbloquear las suspensiones) interpretando en milisegundos el terreno y nuestra forma de pedalear.

¿Cómo funciona?

Los sensores del acelerómetro, situados estratégicamente en la horquilla, el eje trasero y el chasis principal, leen la entrada de los impactos en la rueda y el ángulo de inclinación de la bicicleta y envían información al controlador de suspensión a una velocidad de 1.000 veces por segundo.

El controlador interpreta esta información y los solenoides ajustan la suspensión en solo 3 milisegundos, es 100 veces más rápido que un abrir y cerrar de ojos.

De hecho, Live Valve es lo suficientemente rápido como para detectar un golpe en la rueda delantera y abrir la horquilla antes de que el ciclista lo sienta.

Los solenoides son una bobina formada por un alambre enrollado en espiral sobre una armazón cilíndrica, que se emplea en diversos aparatos eléctricos y que crea un campo magnético cuando circula una corriente continua por el interior.

Los solenoides ideados por los ingenieros de FOX usan un diseño de enganche que solo requiere un pequeño impulso de la batería para alternar entre abierto y cerrado. La característica de enganche de los solenoides significa que no requieren que la energía esté abierta o cerrada, solo al cambiar de modo. Este diseño es una característica clave para la eficiencia energética.

Más rápida que nuestro pulgar

La velocidad y la capacidad de Live Valve proporcionan un control de la suspensión a un nivel que no es posible con el diseño convencional, ajustando la suspensión más de 450 veces por hora durante un recorrido típico.

El sistema optimiza la suspensión según la escalada, el terreno plano y el descenso. Incluso sabe cuándo el piloto viaja en el aire y puede configurar la suspensión (se abre) para un aterrizaje cómodo.

El sistema de Live Valve es complejo, pero lo que obtienes es simple. Está haciendo el trabajo por ti, permitiéndote enfocarte en la línea que seguir.

Después de un buen ajuste de presiones, rebotes y compresión de las suspensiones de la bici te permite únicamente centrarte en pilotar.

Una vez que el sistema está configurado, todo lo que el biker debe hacer es encenderlo, seleccionar el nivel de sensibilidad (hay hasta cinco posiciones, de más sensible a más firme fácilmente manipulables y visibles gracias a otras tantas luces led de color verde) y disfrutar de la montaña.

¿Una revolución o un nuevo intento?

Solo el tiempo dirá si corre la suerte del Ei:shock de RockShox, un sistema similar que abanderó principalmente marcas como Lapierre o Ghost, o se asienta en el mercado como la nueva bandera y estandarte en cuanto a suspensiones de gestión electrónica.

¿Su precio? Algo más de 3.000 € para el kit con horquilla 32, amortiguador, centralita y sensores. Está disponible también para horquilla 34, 34 Step-Cast y 36.

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