¿Cómo leer la geometría de una bici de carretera? ¿En qué medida debemos fijarnos primero? ¿Cómo puedo saber si una bici es más racing que otra?
Con el ánimo de contestar estas importantes cuestiones, en Arueda nos hemos puesto manos a la obra. El resultado es este texto que trata de pasar por alto grandes disquisiciones técnicas para centrarnos en lo fundamental. La geometría de un cuadro es algo complejo pero que ha de entenderse desde unos prespuestos sencillos. Sobre todo, es importante que sepamos diferenciar cuáles son las características geométricas que diferencian a un cuadro racing de otro granfondo. Por supuesto, también es fundamental que a la hora de escoger, el usuario sepa realmente qué tipo de bici quiere (que no es lo mismo a qué tipo de bici necesita).
El reach y el stack
A nadie se le escapa que desde hace unos años, estos dos aspectos de la geometría de un cuadro son los más importantes. Prácticamente, todas las marcas han adoptado estas dos cotas como las que permiten saber, en un primer vistazo, cómo es la bici que nos interesa. Con su introducción hace quizás cinco años, se ha ladeado las tradicionales cotas de la lontidud del tubo superior o la altura del tubo del sillín. Estas fueron muy usadas en décadas anteriores, pero la introducción del sloping en los cuadros y la variación del ángulo del tubo del sillín, distorsionaban en cierto modo un vistazo rápido a la geometría.
El reach y el stack simplifican esa primera aproximación a las medidas y carácter de un cuadro. La dos medidas tienen el eje de pedalier y el centro de la dirección como referencias clave, universales. A partir de ahí, el reach explica la longitud del cuadro y el stack la altura. Como en todas estas cotas, el dato en sí no tiene por qué decirnos mucho, pero si comparamos las medidas entre diversos cuadros o tallas, tendremos una referencia muy buena y rápida sobre cuán alta y cuán larga es la bici que nos interesa. Por poner un ejemplo muy sencillo, una bici racing deberá tener un reach más largo y un stack más bajo que una cuadro para cicloturismo.
¿Cómo leer una geometría?
Obviamente, sabemos que la mera atención al reach y al stack no es suficiente para poder entender al completo cómo es un cuadro. Hay que leer más datos, más cotas. Para avanzar un poco más en estas disquisiciones, preguntamos al responsable de Gravel Cycles, Eliseu T. Climent, que es experto en diseñar cuadros a medida para todo tipo de usuarios. Climent nos sorprende al comentarnos que para él empieza a dibujar la geometría de sus cuadros a partir de la horquilla. “Para mí es el aspecto clave que marcará todo el cuadro, para hacerlo bien es indispensable saber previamente qué bici quiere el cliente”.

La horquilla determina aspectos clave: el ángulo de dirección, el trail (avance de la dirección)… Climent reconoce que muchos fabricantes no prestan atención a la horquilla en el diseño de un cuadro (la horquilla se añade después). Sin embargo, “para mí es fundamental, incluso es importante saber qué tipo de neumático usará el cliente porque esto influirá en el avance de la dirección”. A partir de la horquilla, de las pretensiones del cliente, Climent determina el resto de medidas y ángulos, con el fin de crear un producto coherente y hecho a medida. Los ángulos, por supuesto, son muy importantes, ya que marcarán el carácter más o menos nervioso de la bici. “Hay que ser lo más preciso posible, porque sólo medio grado de variación en un ángulo de dirección o sillín puede cambiar mucho el comportamiento de una bici”. Cuanto más elevado sean los ángulos (73-73,5º aprox.), las bicis son más nerviosas, más racing; y viceversa. De todos modos, los ángulos suelen variar bastante en función de la talla de la bici.
Más aspectos a tener en cuenta
Climent nos aconseja que a la hora de leer una geometría mantengamos una visión lo más global posible, que no nos quedemos sólo con una o dos medidas. “Lo más importante de la geometría de un cuadro es que sea coherente; y realmente hay cuadros en el mercado que ofrecen cotas realmente difíciles de entender”. Por eso el responsable de Gravel Cycles prefiere centrarse primero en los ángulos, antes que en el reach o el stack, porque “la altura o longitud de un cuadro se puede adaptar con los periféricos (potencia, tija con retroceso o no), pero el ángulo de dirección o de sillín son prácticamente inamovibles.
También el triángulo trasero del cuadro es importante: unas vainas cortas hacen que la bici sea más reactiva, más propensa a las aceleraciones; mientras que unas vainas largas la convierten en más tranquila. Además, esta medida determinará la amplitud entre ejes (o batalla) del cuadro: una cota que es fácil de comparar y que permite saber cuán grande es una bici respecto a otra de la misma talla, además de determinar su estabilidad. En definitiva, leer bien la geometría de un cuadro es un ejercicio de comprensión complejo, pero bajo unos conceptos sencillos y claros. Los matices son importantes, pero quizás lo fundamental sea saber ver el conjunto de esa geometría. Su coherencia siempre en función del tipo de cuadro que queremos tener… o que nos quieren vender.
El articulo esta bien pero se podrían mojar un poquito mas y ser mas completo, yo tengo muy claro cual es mi bici para salir a entrenar o una marcha de gran fondo y la que utilizo los domingos con mi grupeta pero en el articulo no lo veo que para la mayoría de los lectores quede muy claro , igual con algún ejemplo de dos bicis quedaría mucho mejor.
Tienes toda la razón del mundo, se ha quedado el artículo totalmente cojo, empezó muy bien, pensaba que por fin iba a entender lo de la geometría de la bici, y cuando acabo quedé sinceramente como estaba, ha sido un sí pero no, mencionan la introducción del sloping, que hay que tener muchas medidas en cuenta, una visión lo más global posible, que no nos quedemos sólo con una o dos medidas, que algunos tiene en cuenta hasta el tipo de neumático que se usa, y al final es abrir caminos que no nos han llevado a ningún sitio, al menos a mí.
Hay un detalle, que nunca entendí.
El ángulo del sillín, 73°, por ej. Será válido, sólo si llevo una tija recta, y voy sentado en el medio del sillín.
Si llevo una tija con retraso, ése angulo mengua, y si fuera una tija con adelanto (CRI) sube, lo mismo si adelanto o retraso el sillín.
Todo ésto está condicionado a mis medidas corporales, y no al diseño del fabricante. Entonces, que sentido tiene que el fabricante se pegue y nos venda tanto los ángulos??
Y añadiría, por eso de un año a otro, muchas veces cambian ángulos para poder decir que "han mejorado" la bici…