Viene con unos años de retraso, pero la tendencia del ciclismo es muy parecida a la del fútbol en algunos aspectos. Y entre ellos se sitúa la entrada de dinero procedente de lugares muy pujantes como el Golfo Pérsico o China. Tanto los emiratos y sultanatos de Oriente Medio -les sonará el término ‘petrodólares’- como el gigante asiático han colonizado el fútbol europeo desde hace tiempo. Ahora le toca el turno al ciclismo, y la forma de hacerlo es más o menos parecida: Reventar el mercado.
Porque la noticia que se dio a conocer ayer fue todo un shock en el mundillo ciclista. Algo que no se ve comúnmente en este deporte y que puede sentar un precedente. Ion Izagirre, uno de los ciclistas españoles con más futuro, romperá su contrato en Movistar y se marchará al Bahrein-Merida liderado por Vincenzo Nibali, informaba Ciclismo a Fondo. Al menos recientemente es el primer caso de un fichaje con contrato en vigor en el ciclismo. Lo normal y establecido es que los corredores, en su último año, negocien con otros equipos para iniciar un contrato nuevo.
Un caso singular… por ahora
Volviendo al símil futbolístico –y disculpe el lector que se haga- lo de Izagirre es parecido a los traspasos millonarios que Manchester City, Paris Saint-Germain o más recientemente y con capital chino el Valencia han realizado por algunos jugadores. El potencial económico suele traer consigo, a la larga, también un mayor potencial deportivo. Por el momento, en el ciclismo se trata de un caso muy especial. Ion tendrá, en teoría, un papel más o menos parecido al de Movistar ya que delante habrá un corredor como Nibali que será el ‘capo’ absoluto. Sin embargo, por la plantilla actual del equipo el vasco tendrá mucho espacio para su objetivo de vueltas cortas y contrarreloj. Con él se marcha Jon Ander Insausti, del Murias, según se dijo ayer en Eurosport durante la retransmisión del Eneco Tour.
Decíamos que se trata de un caso singular… por el momento. Porque el otro equipo de nuevo cuño nacido con capital chino, que ahora se da a conocer como TJ Sports y que absorbería parte de la estructura de Lampre, también está tocando a corredores importantes con números de ensueño. Algunos de estos ciclistas tienen contrato en vigor, por lo que el procedimiento para recalar en la escuadra sería el mismo que ha seguido Izagirre. Rescindir con su escuadra actual para irse a la nueva.
Billete al World Tour
No hay que olvidar que como telón de fondo está la pelea encarnizada de varios equipos por entrar en el World Tour. Todos ellos buscan desesperadamente puntos para salir de la quema, y Bahrein-Merida obtendría un buen número de ellos con Ion Izagirre, que ha obtenido varias victorias en esta temporada 2016, entre ellas una etapa del Tour, el Campeonato de España CRI y el Gran Premio Miguel Indurain.
Hay que tener claro que Bora, el otro equipo de Segunda División que pide acceso en el WT, tiene puntos más que suficientes con el fichaje de Peter Sagan. Por lo que Lampre y sobre todo Dimension Data serían los principales candidatos a quedarse fuera. Hasta ahora, los chinos han realizado buenos fichajes como Ben Swift o Atapuma, pero éstos no reportan muchos puntos. En cuanto a Dimension Data, sólo Cavendish tira de ellos en este sentido. Así que el asunto estaría entre ellos dos, en teoría.
Y lo de ‘en teoría’ es porque cabe la posibilidad de que la UCI no reduzca definitivamente el World Tour a 17 equipos. La reforma prevista dejaba la Primera División en 16 equipos para 2018, con uno más en 2017. O sea, el año que viene. Pero la normativa del organismo internacional es ambigua en este aspecto, por lo que al haber 18 solicitudes –y todas ellas de lugares estratégicos como Bahrein, Sudáfrica y China, focos de expansión mercantil para el ciclismo- no hay que descartar que se opte por la decisión salomónica de mantenerlos a todos. Lo que está claro es que los patrones económicos del ciclismo también están cambiando, y el caso de Izagirre es un ejemplo claro de ello.