Ahora sí, la temporada 2017 está rodando. Los horarios son un tanto intempestivos, pero el pelotón ha empezado a dar sus primeras pedaladas en el Tour Down Under australiano. Y mientras toda Europa tirita de frío, en Oceanía empiezan el año igual que terminaron el 2016: con un calor sofocante, hasta llegar a los 44 grados. Cosas del verano austral, que no obstante permite que los ciclistas puedan ir afinando el punto de forma.
Y si hay alguien que empiece fuerte suele ser Caleb Ewan. La carrera más importante de su país, dos etapas iniciales llanas propicias para el sprint, temperaturas a las que suele estar acostumbrado para esta época del año, por lo que no necesita aclimatación… en fin, son varios los motivos por los que el joven ‘aussie’ siempre empieza como un misil sus temporadas. Para los sprinters, que son algo parecido a los delanteros del ciclismo, comenzar rematando es el mejor camino para una gran temporada.
Lo cierto es que Ewan ganó anoche –la etapa acabó como a las cuatro de la madrugada- con bastante facilidad, saliéndose fuera de la trazada de sprint que llevaba Sam Bennett (Bora-Hansgröhe) y superándolo con holgura desde un exterior. Ya es el segundo año que empieza el Tour Down Under con un triunfo, pues en 2016 lo hizo exactamente igual. Por el contrario, en 2015 no acudió a la cita y tuvo que esperar al Herald Sun Tour para estrenarse en la tercera etapa.
Sagan, lanzador de lujo
Uno de los hechos más curiosos de este primer sprint serio de 2017 –la People Choice Classic que se disputa dos días antes no tiene carácter oficial- fue ver a Peter Sagan haciendo labores de lanzador para Sam Bennett en Bora. A medida que pasen las jornadas veremos si se trata de algo puntual o, por el contrario, en las llegadas masivas más abiertas la baza a jugar será la del irlandés, mientras que el bicampeón del mundo se ocupará de metas más complicadas.
En cualquier caso, de momento todo apunta a un hecho completamente aislado. El propio Bennett, tras terminar la etapa en tercera posición, ha asegurado que tanto él como el resto del equipo estaban “centrados en ayudar a Sagan”, pero finalmente ha sido el propio eslovaco que el que ha querido dejarle la oportunidad a su compañero. Por lo demás, pese a la derrota en el equipo están satisfechos con el resultado. Lo definía a la perfección el propio Bennett: “Hemos llegado al final en cabeza hasta la última curva, así que el ‘timing’ era correcto. Pero ha sido un sprint muy desordenado porque todo el mundo estaba muy fresco”, ha explicado el irlandés.
Por el momento, la otra pelea que es la de la general también se encuentra igualada. De hecho, Simon Gerrans –que busca el quinto Down Under de su extensa carrera deportiva- estuvo en la pelea por las bonificaciones y ahora es sexto a sólo 8” de su compañero de equipo. De sus contendientes, el único que está mejor posicionado es Jay McCarthy por un segundo.
Cambio de registro
Esta noche, en apenas unas horas, tendrá lugar la segunda jornada del Down Under. Pero esta vez se espera que los velocistas den paso precisamente a los Gerrans, McCarthy, Porte y demás corredores que deben ir tomando el testigo para la general. Un final más complejo en Paracombe, con unos últimos kilómetros algo más quebrados. De hecho, la cima de Torrens Hill Road está dentro de los últimos mil metros. No es una subida larga, apenas cinco o seis minutos de esfuerzo, pero puede abrir los primeros segundos.
Veremos quién toma el testigo de un Caleb Ewan que ha vuelto a empezar la temporada como más le gusta a los sprinters: ganando. Sagan, por su parte, decidió dar la alternativa a su compañero Bennett. Sin embargo, ya lo hemos visto aguantar finales como este o incluso más duros en otras ocasiones y terminar alzando los brazos. ¿Será hoy el día en que empiece a destrozar, por segundo año consecutivo, la maldición arcoíris? En unas horas salimos de dudas.