Foss, marca taiwanesa de accesorios de bicicletas, ha lanzado al mercado una cámara claramente diferenciada del resto. Se trata de una nueva cámara mucho más ligera, básicamente con el objetivo de contribuir al respeto del medio ambiente en su proceso de reciclaje, y es que estas cámaras son totalmente reciclables, además, no emiten gases tóxicos en el proceso de incineración, algo que sí ocurre con las cámaras convencionales. Se trata, en realidad, de un perfeccionamiento de su modelo predecesor.
Fabricadas a base de un compuesto 100% TPE (thermoplastic elastomer), ofrecen una respuesta excelente frente a todo tipo de pinchazos. Al realizarse una perforación causada por un objeto punzante, la cámara forma un sello hermético instantáneo alrededor del objeto que minimiza la pérdida de aire con gran eficacia.
Esto pequeño pero importante detalle nos permitirá seguir circulando con normalidad hasta finalizar el trayecto, sin tener que parar a cambiar de cámara o reparar el pinchazo en cuestión.
Además de las fotografías que tenéis en la parte inferior de este artículo también podéis visualizar el vídeo que se encuentra en la parte superior, donde queda perfectamente explicado y reflejado el funcionamiento de esta innovadora cámara.
