A continuación, os vamos a descubrir los secretos de esa pequeña central nuclear que tenemos ahí detrás y a la que llamamos cambio. Este mecanismo mágico que nos hace subir las cuestas más fáciles y bajar con más velocidad. Aprendemos, pues, a detectar si el cambio está desajustado a no por una tensión del cable inadecuada, a ajustar su mecanismo y a cambiar los cables y las fundas que lo accionan si fuera necesario, paso a paso.
A.COMPROBAMOS LA TENSIÓN DEL CABLE.
Haciendo girar las bielas simulando el pedaleo y, enseguida, empujamos con el pulgar la palanca del cambio o hacemos girar el puño giratorio. Es importante que lo hagamos sólo para cambiar una velocidad, para ello tenemos que escuchar el clic que en cualquier caso se produce en el pulsador o el puño por el cambio de corona. Si el cambio se mueve y desplaza la cadena de una corona a otra antes de que oigamos el clic, es que el cable está demasiado tenso. Si ocurre lo contrario, es que le falta tensión. El tensor del cable se encuentra, precisamente, en el pulsador o el puño giratorio, justo en el extremo por el que sale el cable. Para accionarlo y aumentar o disminuir la tensión, sólo hay que tener en cuenta que sigue el mismo sentido de las agujas del reloj; hacia la derecha incrementa y hacia la izquierda disminuye.
B.LIMPIA FUNDAS Y CABLES.
Si aun regulando el tensor, el cambio sigue fallando. Límpialas con un líquido desengrasante y la ayuda de un aceite de silicona. Así ,puedes recuperar el tacto suave y preciso de la transmisión. Para acceder al cable y extraerlo de la funda, necesitamos subir de marchas hasta que la cadena se encuentre en la corona más grande. Deja de pedalear y enseguida quitamos tensión al cable accionando el gatillo del pulsador.
C.CÓMO SE LIMPIA EL CABLE.
Una vez que tenemos el cable fuera de la funda lo limpiamos con un trapo que esté bien impregnado en líquido desengrasante. Especialmente en la parte del cable que está dentro de la funda. Limpiar en todo caso el cable en toda su longitud.
D.AHORA, LIMPIA Y LUBRICA LA FUNDA.
Escogemos un lubricante con base de teflón y repetimos el proceso, es decir, con un trapo, limpiamos todo el cable. Hacemos correr el cable impregnado de lubricante dentro de las fundas para que éste penetre por todo el interior. Una vez realizada esta operación de limpieza, volvemos al punto A, donde retomamos el ajuste del cambio.