Chaqueta o chaleco de ciclismo, ¿qué elijo para abrigarme?

Chaqueta o chaleco de ciclismo, ¿qué elijo para abrigarme?

La chaqueta es una prenda fundamental para salir a practicar ciclismo en invierno. Pero existen alternativas algo más cómodas y mejor adaptadas al movimiento del pedaleo, como son los chalecos. Te explicamos para qué circunstancias es mejor ponerse una chaqueta y en qué otras un chaleco es la mejor opción. 

Contar con una equipación de manga larga para tus salidas en otoño e invierno es fundamental si quieres disfrutar con comodidad la ruta y proteger tu salud. Tener una chaqueta específica de ciclismo en el armario es fundamental si sales habitualmente. Pero puede haber determinadas circunstancias, o condiciones especiales, en las que ponerte una prenda más ligera y cómoda.

Es el caso de un maillot de manga larga, una sudadera cortavientos (para bikers) o un chaleco. Antes de desgranaros sus características y usos, te aconsejamos que las prendas estén diseñadas y destinadas a la práctica del ciclismo. De lo contrario, el nivel de transpiración de los tejidos, o su comodidad, pueden verse comprometidos y afectar a tu rendimiento.

Chaquetas de ciclismo: cuándo usarlas

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Comenzamos con la prenda estrella de la equipación ciclista de invierno. Existen de tres tipos principales: cortavientos, impermeable y de abrigo. Para proteger del fuerte viento, de la lluvia y del frío, por este orden.

Asimismo, y en función de la temperatura, podemos encontrar en el mercado chaquetas de otoño o entretiempo, más finas y transpirables (rango entre 5 y 15º C) y modelos de invierno (rango entre 0 y 10º C). Así, recomendamos el uso de la chaqueta en las siguientes situaciones:

Aunque la definición de frío intenso dependerá de la sensibilidad de cada uno a este, por lo general va desde temperaturas bajo cero a 10º C. Si la temperatura durante la ruta programada se encuentra en ese rango, no dudes: mejor ponerse una buena chaqueta para frío.

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Con lluvia el frío no suele ser tan extremo, especialmente en las primeras semanas del otoño. Por ello, una chaqueta impermeable sobre una camiseta o maillot técnico será una buena opción. Si vives en zonas con mucho viento pero las temperaturas no son muy bajas, como en la costa, una de tipo cortavientos puede ser una buena opción de compra. Sin embargo, en cuanto bajan las temperaturas, combinadas con precipitaciones o fuerte viento, habrá que usar de nuevo la gruesa para el frío.

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Si eres de los que te cuesta entrar en calor al comenzar una ruta, o siempre llevas los pies y piernas fríos, deberás optar por llevar una buena chaqueta de invierno, con capa interior de forro (aparte de las correspondientes perneras o culotte largo). Una chaqueta protegerá más zonas de tu cuerpo, los brazos, la cadera y parte de los muslos si la compras de patrón largo. Un grado de protección integral al que no llega un maillot de manga larga o un chaleco.

Chalecos de ciclismo: cuándo ponérselos

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El chaleco es una prenda que usan cada vez más ciclistas. Está de moda, por sus ventajas: más fácil de poner (incluso en marcha), menos peso, mayor transpiración y más adaptable al movimiento del ciclista. También su precio es algo más económico que la chaqueta. Pero hay que considerar también su gran inconveniente, su menor protección y abrigo, siendo necesario contar con más capas de ropa interior.

El chaleco acaba siendo una prenda más polivalente que la chaqueta. Su menor grado de protección, pero mejor transpirabilidad, hace que sea ropa de abrigo comodín en cualquier estación del año, incluso veranos. Eso, sí, su rango de uso quedará situado para temperaturas más templadas o frío suave (5 - 15º C).

Su mayor versatilidad hace que el chaleco de ciclismo sea válido para un mismo día de ruta con tiempo cambiante. Si el día amanece oscuro y frío pero poco a poco se despeja y sube la temperatura, podrás seguir rodando con el chaleco sin más incomodidades, debido a su mejor transpiración. Zonas del cuerpo más sensibles al frío, como el pecho o la espalda, estarán protegidas en cualquier circunstancia.

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El chaleco es omnipresente en el equipamiento y accesorios de los ciclistas profesionales. Se ciñe bien al cuerpo, no ofrece resistencia al viento y al mismo tiempo abriga. Esto se traduce en mayor ligereza y comodidad para un entreno de alto rendimiento, o participar en una carrera. No obstante, en cuanto las condiciones empeoran, baja la temperatura o llueve, el chaleco deberá sustituirse por una chaqueta o impermeable.

Adapta la ropa a tus necesidades

Por último, y como conclusión, te recomendamos que no te dejes influir por modas, o por cómo se vistan tus compañeros de grupeta. Si necesitas ir más abrigado, hazlo. En ciclismo, y ante la duda de qué ponerse, opta siempre por llevar más ropa. Si las condiciones mejoran durante la ruta, habrá tiempo de desabrocharse parcialmente la chaqueta o chaleco o directamente quitársela.

Asimismo, intenta abrigarte por capas, dependiendo de la temperatura, con hasta máximo tres niveles: camiseta interior, maillot y chaqueta para frío intenso o camiseta interior, maillot y chaleco, eliminando una de ellas si la temperatura es más suave.

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