Era cuestión de tiempo. Antes o después, China iba a regresar al World Tour de la UCI. Y el momento, finalmente, ha llegado hoy. El gigante asiático tendrá una carrera que sustituirá al Tour de Pekín, perdido allá por 2014, y lo hace de la mano de una de las mayores empresas del mundo: Wanda. Un verdadero mastodonte económico del que el año pasado se dijo que compraría todas las grandes carreras del ciclismo mundial adquiriendo ASO y RCS. Ahora regresa y lo hace creando su propia prueba.
Un acuerdo que ha sido anunciado esta mañana a bombo y platillo por la propia UCI. El organismo que rige este deporte lo ha bautizado como un “acuerdo para transformar el ciclismo en China”. Cuando alguien como Wanda llama a la puerta, qué menos que venderlo en condiciones. El caso es que dicha colaboración incluye la creación del Tour de Guangxi dentro del World Tour por lo que ya no serán 10, sino 11 las pruebas que entren este año a la máxima categoría del ciclismo. Será en octubre y, recuerden, la reforma aprobada hace apenas unas semanas –y de la que se conocerá todo el contenido el próximo día 6, se supone- dejaba la participación de los equipos en ellas como voluntaria.
El comunicado precisa, además, que la carrera tendrá un total de seis etapas y que habrá dos horas y media de cobertura televisiva en directo, con narración y comentarios en inglés. Y, para 2018, también formará parte del Women World Tour con una carrera femenina. Wanda Sport es, entre otros negocios, un accionista nada desdeñable del Atlético de Madrid con el 20% de su capital. El potencial de la empresa es inmenso.
El satélite del UCI World Cycling Center
Puestos a transformar, la UCI ha decidido hacerlo en serio y también se llevará a China la Gala del Ciclismo. Un acto en el que se distingue a los mejores corredores de cada temporada –la de 2016, con Sagan como protagonista- y que se realiza justo acabado el calendario competitivo de primer nivel. La ciudad de Guilin, sede también de la última etapa del recién nacido Tour de Guangxi, albergará el evento.
Para seguir dejando el ciclismo chino irreconociblemente brillante, además, la UCI ha otorgado al país oriental las tres primeras ediciones del Campeonato del Mundo de Ciclismo Urbano. Y ahora viene lo mejor, porque el propio comunicado anuncia que Wanda construirá un Centro Ciclista que será satélite del que la UCI tiene actualmente en Aigle (Suiza) para formar jóvenes talentos. Quizás sea lo más interesante de todo el acuerdo, porque al menos en estos primeros años será difícil que la participación en la cita asiática sea muy sólida –todo dependerá de los fijos que perciban los equipos por acudir con sus mejores corredores-, pero lo del Centro es básicamente la forma de que una superempresa ahorre a la UCI los costes de su construcción, porque además el sitio tendrá pista, circuito de BMX, circuito de carretera. Una pasada muy cara.
El propio comunicado dice abiertamente que China es hoy uno de los grandes mercados del ciclismo y da algunas cifras: 10 millones de fans activos al ciclismo, 20.000 clubs, más de 100 eventos a lo largo del año y un volumen de negocio de 1,5 billones de dólares, con la industria haciendo cálculos de crecimiento de un 20% en los próximos seis años. ¿Quién les dice que no?
Un calendario creciente
Lo cierto es que el calendario ciclista chino profesional , a pesar de la baja del Tour de Pekín –Tour of Beijing en su denominación oficial-, con el grueso de sus pruebas entre agosto y mediados de noviembre. De hecho, actualmente las competiciones chinas están sirviendo para que varios equipos de categoría Pro Conti y algún que otro World Tour alarguen sus temporadas hasta bien entrado el penúltimo mes del año.

Casos, por ejemplo, del Lampre, Astana o Giant que en la última semana de octubre estaban corriendo el Tour de Hainan (2.HC). Curiosamente, la única prueba World Tour del país antes de la llegada de Wanda sobrevive en el calendario femenino: el Tour of Chongming Island, que se disputa el primer fin de semana de mayo. La carrera mejor asentada por el momento es el Tour de Quinghai Lake (2.HC) que a día de hoy es la cuarta vuelta más larga del año por número de etapas, con un total de dos semanas de competición, mientras que en septiembre se disputa el Tour de China I y el Tour de China II, que con un día de relax –y muchas veces, también de traslados- en medio también va llevando a los ciclista de una parte a otra a lo largo de otras dos semanas de carreras.
En cualquier caso, la UCI tiene razón en algo: la entrada de Wanda Sports no va a pasar inadvertida en China, ni tampoco en el resto del planeta ciclista. Sin duda no hablamos de cualquier empresa sino de un absoluto gigante. Veremos en qué termina este desembarco, pero apunta a no dejar a nadie indiferente.