Christopher Blevins y Sina Frei se han convertido en los primeros dos ciclistas en vestir el maillot de arcoíris por vencer en la prueba de Short Track (XCC) de un Mundial de MTB.
Esto es porque Val di Sole 2021 se ha convertido en el primer Mundial de ciclismo de montaña que incorpora la prueba de XCC entre sus disciplinas.
Primero tuvo lugar la carrera femenina, con grandes nombres como el de Pauline Ferrand-Prévot, Jolanda Neff o Jenny Rissveds.
Pero la gran triunfadora fue Sina Frei, en un final de infarto donde tanto ella como Ferrand-Prévot, Evie Richards y Linda Indergand llegaban al final de la carrera con opciones a la victoria.
Sin embargo, la suiza se impuso al sprint para terminar prácticamente en paralelo con Richards, seguida de la francesa a un segundo, y dejando a su compatriota Indergand fuera del podio.
El tiempo final de la ganadora fue de 20 minutos y 11 segundos, logrando así vestir el primer maillot de arcoíris para la modalidad de XCC en un Mundial, y entrando en los libros de la historia del MTB.
Por otro lado, los hombres compitieron poco después en una prueba que también fue muy emocionante, pese a las notables bajas de ciclistas como Nino Schurter, Mathieu van der Poel o el mismo Mathias Flückiger.
El que siempre se mantuvo arriba fue Henrique Avancini, que parecía dispuesto a dejar atrás aquellos rumores que insinuaban una posible retirada del MTB por su parte. El brasileño demostró seguir en buena forma, y llegó a liderar en varios tramos.
De hecho fue el único capaz de seguir la escapada de Ondřej Cink a mitad de carrera, aunque fue una falsa alarma ya que el grupo de cabeza se volvió a juntar poco después.
Luego probó suerte Maximilian Brandl a falta de pocas vueltas, logrando escaparse para dejar atrás a sus rivales. Todo apuntaba a que el margen era suficiente para poder llegar a meta sin oposición, pero poco a poco fue perdiendo fuelle, hasta ser alcanzado por Avancini, Cink y el estadounidense Christopher Blevins, que siempre se mantuvo arriba sin hacer mucho ruido.
Posiblemente gracias a no querer acaparar tanto protagonismo con las escapadas, Blevins llegaba con más energía a los compases finales para superar a Brandl y Avancini, y coronarse como campeón del mundo. De hecho, Avancini y Brandl terminaron a la par, pero con el brasileño ligeramente adelantado al alemán.