Durante las últimas horas de la tarde, un ciclista circulaba por la carretera en su bicicleta, cuando un ciervo apareció de forma repentina.
El suceso tuvo lugar en Rocklin (California), mientras el ciclista iba ganando velocidad, alrededor de los 64 km/h. Y la aparición del ciervo fue tan inesperada, que el ciclista apenas pudo reaccionar.
Afortunadamente, solo rozó la pata trasera del animal y pudo mantenerse en equilibrio, evitando lo que hubiera sido una durísima caída.