¿Cómo aumentar tu velocidad media con la bici? 5 trucos efectivos

¿Cómo aumentar tu velocidad media con la bici? 5 trucos efectivos

Además de un duro entrenamiento y constancia, existen una serie de sencillos trucos que te permitirán aprovechar al máximo el terreno para aumentar tu velocidad media con la bici Toma nota de ellos y acuérdate de aplicarlos en todas tus salidas. 

Es común que muchos ciclistas no aprovechen todo su potencial y pierdan energía en terrenos donde, por condiciones, no pueden ir más rápidos. Así, su progresión se queda estancada por no tomar las mejores decisiones a la hora de gestionar las fuerzas en relación con el recorrido o su estado de forma actual.

Si te ocurre esto y no encuentras la manera de ir más rápido, aunque te encuentres en buena forma, aplicando estos consejos a tus salidas podrás aprovechar al máximo tu energía para aumentar tu velocidad media.

Trucos y consejos para aumentar tu velocidad media con la bici

  • Lee y estudia al terreno
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La anticipación es clave para saber en qué lugares aprovechar al máximo tus condiciones. Por lo general, donde más se sufre es en las subidas. Por lo que es innecesario apretar más en ellas para lograr mejores velocidades medias. Así, aprovecha aquellos tramos de recorrido favorables para incrementar el ritmo, especialmente si no has llegado a tu mejor nivel o se te atragantan las subidas.

Márcate un ritmo conservador en repechos y puertos e incrementa tu ritmo en el llano o en tramos favorables. Si eres bueno bajando, aprovecha tus habilidades para mejorar varios km/h en la media final.

  • Rodaje previo: activa tu cuerpo
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No inicies tu salida con un ritmo alto. Ni tampoco ruedes demasiado lento durante los primeros 15 minutos o media hora. El calentamiento es fundamental para comenzar a ganar velocidad. Pero ha de hacerse de manera gradual. Un medidor de cadencia puede ser muy útil para no salirse de los márgenes y mantener la fatiga a raya. Aunque también el control de la frecuencia cardiaca con un pulsómetro puede ser efectivo.

  • Mantén un ritmo constante
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Es importante hacer un seguimiento detallado de esta técnica con un medidor de cadencia. No es un dispositivo que sea especialmente caro actualmente (desde 10 € los puedes encontrar bastante fiables) y te será de gran ayuda para llevar un control de tu pedalada y de la energía gastada.

Los cambios de ritmo repentinos siempre implican mayor desgaste de energía. Por lo que, atendiendo siempre a lo que nos marca el medidor de cadencia, habrá que mantenerse en un nivel de rpm (pedaladas por minuto) lo más cómodo y uniforme en el mayor tiempo posible. Sectores llanos, subidas tendidas, tramos de pista. Es el terreno donde deberías obtener esa anhelada subida de velocidad media.

  • Aprovecha el terreno rompepiernas
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Te puedes preguntar entonces, en vista de lo explicado anteriormente, si en los tramos ondulados o repechos duros hay que dejarse llevar. Nada de eso. En estas situaciones te recomendamos aprovechar esos pequeños repechos y subidas para incrementar el ritmo y ganar tiempo, dejándose llevar en las bajadas.

Ponte de pie y acelera durante el repecho, en momentos puntuales, intentando mantener cadencia y velocidad. Ten en cuenta que la subida acabará pronto y podrás tener un impás para descansar en la bajada. Procura además, cuando empiece la rampa, no cambiar de golpe platos y piñones y levantarte repentinamente. Adecúa la velocidad gradualmente, siempre en la posición que te parezca más cómoda para escalar.

  • Ponte a rueda (pero da relevos)
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Por último, salir en grupo de vez en cuando puede servirte para mejorar ritmo y cadencia y progresar rápidamente. Además, ayudarás a tus compañeros a mejorar sus medias. En subidas, tramos con viento, carreteras o pistas llanas, ponte a rueda, pero no escamotees relevos. Durante lapsos de 20 - 30 segundos deberás ser tú el líder del grupo y tirar de él.

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