Ahora que en España el frío y las nevadas son más protagonistas que nunca, a muchos os interesará saber cómo montar sobre la nieve.
Habrá una serie de cosas a tener en cuenta antes y durante las salidas, desde el tipo de neumático hasta las técnicas recomendadas. Todo esto con el fin de rodar con mayor seguridad.
Los neumáticos
Una de las principales preocupaciones al rodar sobre zonas nevadas es el agarre que puedan ofrecer los neumáticos.
En el caso del MTB, lo que interesa es contar con un neumático ancho que ocupe más superficie y que por lo tanto ofrezca más agarre.
Pero no todo el mundo cuenta con una fatbike o neumáticos específicos para la nieve, por lo que un truco alternativo es disminuir la presión de la cubierta para incrementar la superficie de contacto.
También es útil que los neumáticos cuenten con un dibujo bien marcado o incluso que incorporen pequeños clavos, en el caso de rodar por terrenos muy nevados.
Cuida tu bici
Antes y después de una salida por la nieve, conviene asegurarse de que la cadena esté bien lubricada para contrarrestar el frío y la humedad.
Esto también es necesario si vamos a rodar por algún tramo de carretera en el que se haya depositado sal. Si la sal salta mientras estamos rodando puede terminar en la cadena y otras partes de la bici, provocando una aceleración en el proceso de oxidación.
Además, convendrá ir vigilando los frenos durante la salida ya que la nieve acumulada se puede convertir en hielo, limitando la capacidad de frenada de nuestra MTB.
Por ello es necesario ir golpeando la palanca de freno o limpiando la zona afectada, de vez en cuando, para evitar sustos.
En cuanto a los pedales, es recomendable recurrir a modelos de plataforma, puesto que nos permitirán sacar rápidamente el pie en caso de algún deslizamento inesperado de las ruedas sobre hielo. En tal caso asegúrate de que los pedales tienen 'pines' o alguna superficie rugosa que mejore el agarre con la suela del calzado.
Si eres de los que se siente incapaz de montar sin pedales automáticos, vigila de forma continua que no se acumule nieve entre el pedal y la cala. Corres un riesgo alto de que esta nieve se compacte y se convierta en hielo, 'soldando' tu pie al pedal lo que provocará, con total garantía, una caída. Saca la zapatilla y golpea el pedal cada poco tiempo para soltar toda la nieve que se pueda incrustar.
La nieve y el hielo
Otro factor importante es elegir bien las zonas por las que uno va a rodar en bicicleta. Cabe saber que es más sencillo rodar sobre nieve de polvo que sobre aquella nieve que ya está más compacta debido al frío.
Aunque al rodar en nieve de polvo también te arriesgas a que puedas impactar contra rocas u otros obstáculos que hayan quedado tapados. Debido a eso, lo mejor es montar sobre zonas donde ya han pasado otras bicis o vehículos que han allanado el terreno.
En cuanto al hielo, hay que ir con cuidado debido a lo resbaladizo que resulta y lo imprevisible que puede ser. A veces queda camuflado en zonas de asfalto donde parece que no hay nada, sobre todo donde hay sombra.
Consejos de cómo montar sobre la nieve
Si queremos saber cómo montar sobre la nieve en MTB, os aconsejamos seguir las siguientes recomendaciones de conducción y técnica:
i) Rueda más lento. Parecerá una obviedad pero es primordial moderar la velocidad para evitar sustos y minimizar los riesgos provocados por el hielo u otros obstáculos. Además, cansa menos ya que ir rodando rápido obliga a realizar un mayor esfuerzo para controlar la bici.
ii) Evita movimientos bruscos. Ya sea girando la bicicleta o frenando, no conviene ser demasiado agresivos, siempre es mejor realizar gestos suaves.
iii) Baja el sillín. Es muy probable que en algún momento tengamos que depender de nuestros pies para evitar un resbalón, por eso se recomienda que podamos tocar el suelo sin problemas.
iv) Eleva el manillar. Conviene tener una posición más erguida sobre la bici, por ello se debería tener un manillar alto para reducir el peso sobre la rueda delantera y prevenir resbalones.
v) Usa el freno trasero. Si vas a frenar de forma brusca, mejor hacerlo con el freno de detrás ya que habrá menor riesgo de que patine el neumático trasero. El delantero hay que tratarlo con suavidad y mucho cuidado.
vi) Hazte visible. Si el día no acompaña y la visibilidad es mala, usa luces y reflectantes para que te puedan ver vehículos o personas que estén paseando por la zona.
vii) Equípate bien. Con las prendas apropiadas y con unas gafas que cubran bien la cara se tolerará mejor el frío, sobre todo en tramos de bajada. También conviene proteger las zapatillas para que no se mojen con nieve derretida. Asimismo, hay que tener agua a mano para una correcta hidratación ya que la sed no urge tanto pero se suda igual.