CÓMO PONER UN ESLABÓN POWERLINK EN TU CADENA

CÓMO PONER UN ESLABÓN POWERLINK EN TU CADENA

El aceite es el mejor amigo de la cadena de nuestra bici, ya que se encarga de lubricar los bulones y evita así que haya fricción entre hierros. Cuando la cadena está seca, hay fricción y, como consecuencia, desgaste prematuro, que hace que aumenten las probabilidades de rotura. Así que ya sabéis, mejor prevenir que curar. El aceite es clave para la prevención.

En el caso de rotura, el eslabón de conexión Powerlink es ideal para reparar la cadena fácil y sin complicaciones durante el camino, ya que se puede abrir y cerrar cuando se quiera. Hoy te explicamos cómo poner un eslabón Powerlink en 8 sencillos pasos:

1- Si pedaleando notamos un roce extraño que proviene de la línea de cadena, probablemente tengamos un problema con alguno de los eslabones. Hay que mirar la cadena con mucha atención, para ver si se encuentran eslabones abiertos. Puede ser que el bulón en cuestión no esté tan abierto como se ve en la foto, o puede ser que esta misma situación nos pase en la montaña después de un cambio brusco.

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2- Con el eslabón dañado en nuestras manos, procedemos a flexionar ambos lados para conseguir que se abran y poder separar la cadena en dos. Con la cadena abierta, la sacamos de su posición original para poder trabajar con ella más cómodamente.

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3- En este momento nos ayudamos con un tronchacadenas. Actuaremos en el eslabón torcido donde este conecta con la cadena y extraeremos la pieza dañada para poder sustituirla. En una cadena hay siempre un eslabón exterior y uno interior. Primero deberemos eliminar el exterior para poder instalar el Powerlink.

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4- Con la cadena preparada y privada de eslabones torcidos, podemos volver a montarla. La conducimos con delicadeza a través del cambio. Hay que hacerlo con sumo cuidado cuando la pasamos a la altura de la pletina separadora del cambio. Este suele ser un error que cometen muchos usuarios al montar. La cadena debe pasar por detrás de esta, ya que si no, acaba rozando ella misma y rompiéndose por desgaste.

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5- Seguidamente pasamos la cadena por encima de la rulina superior. Para facilitar el trabajo, pondremos el cambio en posición perpendicular al suelo, así el paso resultará mucho más visible y accesible.

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6- En este momento podemos soltar el cambio, pero nunca la cadena, porque lo más probable es que se caiga al suelo y tengamos que volver a empezar todo el proceso. Así que nos dirigimos a la piñonera y pasamos la cadena por detrás de ella dejando la línea de cadena lo más recta posible. En el caso de que el cambio esté en la posición de descanso máximo, engranaremos la cadena en el piñón más pequeño.

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7- Con el círculo casi completado, nos falta solo pasar la cadena por el desviador. Luego enganchamos la cadena con los dientes de la corona y giramos suavemente las bielas hasta que la cadena no se encuentre en el extremo inferior del plato. Es entonces cuando agarramos las dos extremidades de la cadena y las unimos con el Powerlink.

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8- Con el powerlink puesto en sentido de la marcha, falta solo colocarlo en la posición segura. Giramos las bielas hasta encontrarnos con el eslabón entre el cambio y las bielas. Entonces bloqueamos la rueda accionando el freno y a la vez aplicamos un poco de fuerza en los pedales, hasta escuchar un clac que indica que el bulón está correctamente colocado.

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