Las declaraciones tras una contrarreloj por equipos se parecen, a veces, a los discursos postelectorales. Crean cierta confusión, pero basta con echar una ojeada a los resultados para saber quién ha salido beneficiado. Sin grandes diferencias, el ciclismo moderno se mueve en pequeñas ganancias o pérdidas. Y en la CRE de Bruselas del Tour de Francia 2019 ha habido tres claros vencedores y otros tantos vencidos.
1º. Jumbo-Visma. Dos de dos para el equipo neerlandés en este Tour y otro día más de líder para el inesperado Mike Teunissen. Como un avión, el ‘ocho’ negro y amarillo fue el único que bajó de los 29 minutos y que superó los 57km/h en el recorrido urbano de la capital belga. Empujado por Tony Martin, cuatro veces campeón del mundo de la especialidad, Wout Van Aert, lo más parecido a Cancellara en el ciclismo actual, y el propio Teunissen, aventajó en 20 segundos al potente Ineos y, de paso, situó a Steven Kruijswijk en la parrilla de salida.
2º. Team Ineos. Cumplió los pronósticos el escuadrón británico, el primero en salir y el más rápido hasta la llegada del Jumbo, el último del día. Siempre fiable en las cronos por equipos, el conjunto de las marginal gains ha arañado segundos con todos sus rivales menos el citado Kruijswijk. Es el primer golpe de El equipo antes conocido como Sky en favor de sus líderes, Egan Bernal y Geraint Thomas, y que, por ahora, se ahorra vestir de amarillo y cargar con la responsabilidad en las próximas etapas.
3º. Deceuninck-Quick Step. Otro de los favoritos a la victoria en Bruselas, se quedó a solo un segundo del Ineos y perdió 21 con el ganador. Enric Mas tiene motivos para estar satisfecho. Su equipo le llevó en volandas. Sí, el mismo equipo que solo piensa en ganar etapas con Elia Viviani y Julian Alaphilippe y que le dejará tirado en la montaña, o eso dicen. “Me vendrán bien para la contrarreloj y las etapas llanas, que son las que me preocupan de verdad. La altura no me da miedo”, reconocía el escalador mallorquín antes de empezar el Tour.

17º. Movistar Team. Solo dos equipos del World Tour rodaron más lentos que el conjunto español. Sus líderes llegarán al primer final en alto, el jueves en La Planche des Belles Filles, con 1:05 por detrás de Kruijswijk y 45 segundos respecto a los Ineos. Hay dos lecturas, la de Mikel Landa, optimista: “Nos movimos en el margen admisible para un equipo más enfocado a la montaña. Se trata de salvar esta primera semana”. Y la de Nairo Quintana, más realista: “No es la mejor pérdida, pero ya lo sabíamos desde un inicio”.
18º. Trek-Segafredo. Sobre el papel no tenía un bloque tan flojo la formación estadounidense para la contrarreloj. La realidad es que su jefe de filas, Richie Porte, cede ya un minuto con los Ineos y solo ha tomado ventaja sobre Romain Bardet (luego vamos con él), el peor de entre los favoritos. El australiano llega al Tour con un perfil bajo, pero siempre le pasa algo y pocos se atreven a vaticinar cuál será su sitio en la general. No hay duda de que en la CRE echó de menos sus años en el Sky y el BMC, cuando miraba a sus rivales desde arriba.
19º. Ag2r La Mondiale. ‘L’année ou jamais’ (este año o jamás), tituló L’Equipe el 25 de junio en su portada con las fotos de Thibaut Pinot y Romain Bardet, esperanzas francesas para volver a ganar el Tour 34 años después de la última victoria. Y en solo dos días de carrera el escalador de Ag2r (2º en 2016 y 3º en 2017) ya es el peor situado de entre los hombres para la general, el gran damnificado de la contrarreloj de Bruselas. Su equipo se dejó 1:19 en la meta y, como Porte, pierde casi un minuto con los Ineos. Un lastre.
