Seguro que en más de una ocasión nos ha vencido la oscuridad por querer disfrutar más y más del mountain bike, obligándonos a dar por terminada la jornada.
Pero llevando alguna de estas cuatro luces nos aseguramos un buen regreso y ademas podemos aventurarnos en la noche.
Cateye AMPP 1100
Utiliza un diseño de doble led con tecnología de lente OptiCube, que extiende una luz amplia y potente frontal y lateral. Indicador de batería de tres niveles, con cable USB para la recarga y cinco modos de luz. Con soporte para el manillar y el casco. Pesa 200 gramos con la batería y a máxima potencia, 1.100 lúmenes, garantiza 1.5 horas de luz.
Bontrager Ion Pro RT
Ofrece un potente haz de luz de 1.300 lúmenes gracias a un led CREE de alta potencia, con una duración que va de la hora y media a las seis horas. Puedes conectarla con los dispositivos Garmin® y Bontrager ANT+. Incluye un soporte de luz ajustable que se adapta a manillares de 25,4 a 35,0 mm, un soporte rígido ajustable y cable de carga microUSB y es compatible con soporte para casco Blendr opcional.
Alpha Luphine
Se te hará casi de día con esta luz de 7.200 lúmenes. Muy práctica, la puedes llevar tanto en el manillar como en el casco. Incorpora control remoto vía Bluetooth y ofrece una duración al máximo nivel de potencia de 1h20’. El peso, incluida la batería, es de 670 gramos y ofrece un alcance de hasta 870 metros. Tanta calidad castiga el bolsillo, eso sí.
Lezyne Multi Drive 1000
Luz de ciclismo led de alto rendimiento. Fácil ajuste en el casco, con la opción de comprar un soporte para el manillar. Cuerpo de aluminio mecanizado compacto, duradero y disipador de calor. El led ofrece hasta 1.000 lúmenes. Incluye batería externa Infinite Light Power Pack con cable de 88,9 cm. Capacidad de carga USB de 2 amperios de alta velocidad. Pesa 73 gramos y solo está en color negro.