Alberto Contador en meta, rodeado de periodistas, buscando la rueda trasera de su bicicleta para mostrar cómo iba quebrada y frenada (imagen de @sergi_lopezegea), efectos secundarios de 13 kilómetros largos de piedras. “Pegaba viento de cara en los tramos de pavé, por lo que se iba relativamente cómodo a rueda”. En una frase destripaba el intríngulis de la etapa. Las previsiones se cumplieron y la meteorología que tanto jugó el domingo no se sumó a la fiesta ayer. Por eso todas las intentonas de Vincenzo Nibali y sus secuaces de Astana quedaron en nada, por eso Nairo Quintana pudo sobrevivir entrando en la mitad trasera del pelotón a muchos sectores. Nada como el viento de cara para igualar fuerzas y frustrar cortes.
El único y gran damnificado de la jornada fue Thibaut Pinot, el aparente candidato más sólido de la comitiva gala para subir al podio de París. Ya el lunes dio señales negativas: alcanzó la meta retrasado, asustado por la caída de su compañero Bonnet, y se dijo “pesimista” para ayer. Sus presagios se hicieron realidad, quizá profecía autocumplida: marchó todo el pavé a cola del pelotón, dejando metros entre su rueda delantera y la trasera del penúltimo, al filo de la navaja, remontando descolgados… Hasta que la batería de su cambio electrónico saltó por los aires y el desviador se quedó atascado en el plato grande. Su compañero Mathieu Ladagnous le ofreció su bicicleta pero Pinot, bloqueado y enfadado, quiso esperar a la de repuesto. Total: 3’30» de pérdida para un acumulado de 6’30». “Toca buscar nuevos objetivos”. Tal vez sí.
Quien sí cambió de bicicleta con su coequipier Matteo Trentin fue Tony Martin. Eran tres etapas a cinco segundos o menos del liderato del Tour para ‘De Panzerwagen’ y a la cuarta fue la vencida. El alemán de Etixx superó los adoquines, que según se comenta le disgustan, y el breve infortunio. A cinco kilómetros de meta vio la ocasión de imponerse a lo campeón. “Todos nos mirábamos, nadie quería tirar, por eso decidí darme una oportunidad”. Ataque a lo Recio. “De alguna forma saqué fuerza. No sé cómo lo he hecho, no sé cuántos vatios he producido, seguramente más que nunca… Pero lo he logrado”. Incluso para él, que siempre gana por aplastamiento, esta fue una victoria particularmente memorable por el marco, por los retratados y por el maillot amarillo que tomó de la espalda de un Chris Froome que pese a todo fue afortunado durante todo el día, salvando con nota el que suponía su gran escollo de aquí a los Campos Elíseos.
Hoy toca lluvia y viento de costado camino de Anvers, en una jornada por demás llana en la cual los velocistas disfrutarán de una recta final larga y estrecha, ideal para un esprint organizado y con una curva suave a derechas a 400 metros de meta en la cual más de uno tomará riesgos. El reto será, también, sobrevivir a la previsible tensión, quizá atenuada por cuatro días de agresión permanente.
El Tour de Francia será retransmitido en directo por Teledeporte y Eurosport, que conectarán cada día en torno a las 14:00. Podéis encontrar las altimetrías en inrng y la lista de participantes en ProCyclingStats. En Twitter el hashtag es #TdF2015. En Arueda.com os ofrecemos información, análisis y anécdotas en la sección Rock n’Tour.
