Ya no hay dudas. El duelo está claro. Simon Yates tiene un gran rival por el Giro de Italia: Tom Dumoulin. Y ha sido precisamente hoy, en una etapa sin grandes puertos pero muy incómoda y complicada con final en el muro de Ossimo, donde se ha revelado que ellos son los dos grandes contendientes de esta carrera.
No. Froome no está para ganar este Giro, salvo que en la última semana protagonice un despegue que, al menos a día de hoy, no se espera. De nuevo, el Team Sky se estrella en el Giro. Le pasó a Wiggins, le pasó a Thomas, también a Landa y le está pasando ahora a Froome. Por las razones que sean y sin olvidar el infortunio como más que posible motivo.
Tampoco parece que Fabio Aru vaya a ser rival, aunque sí es probable que vaya a más en la durísima tercera semana. De momento, Dumoulin se ha quitado ya a los que por nombre iban a ser los rivales más duros. Pero queda un Simon Yates que se está mostrando fortísimo cada vez que la carretera pica para arriba. Con un pequeño matiz. Esta vez, aunque ha salido con muchísima facilidad y fuerza, no se ha ido tanto como en otras ocasiones.
Aunque también es necesario decir que esta vez, Dumoulin sí ha salido a por él de forma casi inmediata. Pero ya se había marchado unos metros, los mismos que ha acabado manteniendo hasta meta. Al final, Yates le ha sacado hoy dos segundos más a Dumoulin, por lo que con la bonificación ya le lleva 47. ¿Mucho? Queda Zoncolan y una contrarreloj antes de las tres últimas etapas, pero mientras el británico parece estar ya al máximo, pinta que el neerlandés todavía irá a más.
No nos olvidamos, qué duda cabe, de Pinot, Pozzovivo, Bennett y Formolo, que se están moviendo cerca de las posiciones de podio. Pero todo apunta que están -o van a estar- un escalón por debajo de los dos. Tal vez alguno sorprenda en los días finales, pero de momento Yates tiene claro que debe distanciar a Dumoulin y el holandés sabe que ya no le puede conceder más. El duelo, el gran duelo del Giro, va a ser entre ellos dos.