Es frecuente que el verano sea época de parón y desconexión de la bicicleta para disfrutar, hacer viajes u otras actividades. Si eres de los que paras estas semanas o meses, te recomendamos revisar los siguientes elementos básicos de tu MTB tras el parón de vacaciones, para evitar sustos en tu vuelta a los senderos.
Septiembre es el mes de la vuelta a la rutina tras las vacaciones y también el regreso de muchos bikers a sus rutas y salidas habituales. La bicicleta ha estado guardada en casa durante semanas y este parón también afecta a sus piezas y mantenimiento. Por eso te recomendamos hacer un chequeo general de la bicicleta antes de montarte a ella de nuevo.
Especialmente deberás centrarte en revisar estos cinco elementos básicos que podrían darte problemas tras varios días de inactividad.
Neumáticos
Normalmente, en cuanto nos volvemos a reencontrar con la bici lo primero que chequeamos es que los neumáticos sigan bien inflados. Te recomendamos que lo sigas haciendo en este caso. Tener la bici parada en un garaje o trastero conlleva una disminución de la presión del aire de la cubierta, perdiendo, en algunos casos, casi la mitad de la presión con la que la dejaste.
No obsatnte, en verano las pérdidas de presión son menos acusadas. Con el calor, el aire tiende a expandirse y la presión aguanta más. Aun así, es inevitable que se desinfle un poco y sucede en todo tipo de cubiertas.
Además, si son tubeless la pérdida de presión puede ser incluso mayor y tendrás que revisar también el estado del líquido sellante. Este se habrá ido depositando en la parte de abajo y secado por la falta de movimiento y el calor. El líquido seco se acumula en la unión entre neumático y llanta, o en las juntas de la válvula, impidiendo que se cierre bien y, por lo tanto, se escape más aire.
De esta forma, el final del verano es un buen momento para hacer un cambio de líquido, limpiar el neumático de los restos secos y tener unas cubiertas tubeless como nuevas, listas para esquivar cualquier pinchazo.
Cadena
El lubricante de la cadena puede haberse secado o perdido propiedades tras varias semanas de parón. O haber acumulado partículas de polvo y suciedad en el garaje. Por eso te recomendamos limpiarla a fondo, desengrasarla y volver a engrasar de nuevo, para obtener el grado de lubricación óptimo y rodar de nuevo con una transmisión suave, fluida y precisa.
Frenos
Si tienes frenos de disco hidráulicos es muy probable que tus manetas hayan perdido algo de sensibilidad y tacto por no haberse usado durante semanas. Una sencilla pero efectiva operación de puesta a punto consiste en apretar varias veces éstas para que vuelvan a endurecerse, se recoloquen las pastillas y así recuperar su tacto original. De no recuperar ese tacto, tendrás que revisar la colocación y estado de las pastillas. O realizar un purgado.
También revisa el estado de las pastillas de freno y su grosor. El final del verano puede ser un buen momento para una revisión del sistema de frenos, o para un purgado. Recuerda que esta revisión tiene que hacerse, como mínimo, una vez al año. Por último, limpia con agua y jabón, y seca con un trapo de microfibra, la superficie de los discos, ya que puede haber acumulado polvo u otro tipo de suciedad.
Tornillos de la dirección
Siempre es conveniente, antes de volver a los senderos, revisar el apriete y estado de los tornillos de la dirección, tanto el de la araña, como los tornillos que unen potencia y manillar. Puedes retirarlos, engrasar un poco su rosca y volver a ponerlos respetando su par de apriete, para que al volver a coger la bici se mantenga firma y se mueva con fluidez, sin ruidos ni holguras.
Aprovecha además que tienes tu llave dinamométrica en la mano para revisar el apriete de la abrazadera de la tija, la fijación de las pinzas de freno, la tensión de los pedales o los puntos de giro del basculante.
Presión de las suspensiones
Por último, no olvides revistar una parte esencial de tu MTB: las suspensiones. Tanto horquilla como amortiguador, si son de aire, pierden también presión al no usarse durante semanas. Por eso, con un sencillo y rápido chequeo de su presión con la bomba de suspensiones te asegurarás que tienen el SAG óptimo. No olvides apuntar la presión de cada suspensión para ajustes posteriores.
Revisa también la posición de los ajustes de compresión o rebote, o el correcto accionamiento y tensión del cable del mando de bloqueo. No es raro que aparezcan problemas de falta de tensión o errores en el accionamiento de éste tras llevar un tiempo sin coger la bicicleta.
Por último, es posible que las barras y retenes hayan acumulado polvo del ambiente durante el parón. Límpialos con un trapo o gamuza suave, ayudándote de un cepillo para la unión con los retenes, donde siempre se suele acumular suciedad.
Otros componentes a revisar de tu MTB
Más allá de estas cinco operaciones básicas, puedes revistar también, tras las vacaciones, componentes de tu MTB como los pulsadores, asegurándote que se accionan correctamente, sin holguras ni bloqueos, o el funcionamiento del cambio trasero.
Comprueba que no haya saltos entre coronas ni desajustes. De haberlos, puedes tensar o destensar el cable del cambio desde la rueda que une éste con el pulsador, para eliminar ese desajuste.