Hablamos con Lluís Breitfuss, responsable de eventos y actividades en la montaña de FGC (Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya), tanto de verano como en invierno.
Se le podría describir como una persona discreta pero con un currículum deportivo para enmarcar, en el que destaca la medalla de la real orden del mérito deportivo por su labor como técnico de esquí.
Pudimos conversar con él sobre la apuesta que están haciendo desde la FGC por el ciclismo, en las diferentes estaciones de montaña que engloba el grupo.
Hola Lluís, explícanos un poco tus antecedentes deportivos, supongo que están relacionados con la nieve y la montaña.
Sí, toda mi vida deportiva ha estado relacionada con los deportes de nieve, como corredor y posteriormente como técnico en el equipo nacional de esquí alpino. Fui competidor, componente del equipo nacional español de esquí, entre los años 1980 al 1989. Después de retirarme estuve entrenando a diferentes equipos nacionales en Austria, Nueva Zelanda y Australia. La afición a la bicicleta me vino por defecto, ya que en la época que entrenábamos yo hacía gran parte de mis entrenamientos en bici. A partir de entonces me enganché a las dos ruedas. Allá por el año 2004 empecé a trabajar en la Molina, fue entonces cuando empecé a hacer descenso en nuestro bikepark.
De las 6 estaciones de montaña que gestionáis, ¿en cuáles de ellas estáis potenciando más el turismo de la bicicleta?
Estamos haciendo una apuesta clara para que sean destinaciones de bicicletas 3 de nuestras estaciones, la de La Molina, Vallter 2000 y Boí Taüll. La estación de la Molina está enfocada a un usuario del ciclismo de montaña más global, tanto para usuarios de XC como enduro y descenso. En cambio las estaciones de Boí Taüll y Vallter 2000 están más enfocadas al ciclismo de carretera y a las e-bikes.
¿Cómo afrontáis esta temporada de bikepark en la Molina?
Tuvimos muchos problemas al inicio de la temporada, cuando teníamos todo a punto para abrir, cayeron unas tormentas muy fuertes que nos destrozaron gran parte de las bajadas que teníamos preparadas. Tuvimos que retrasar la apertura 15 días. En lo que llevamos de temporada, hemos notado una mayor afluencia de usuarios de bicicletas respecto a años anteriores, sobre todo en los fines de semana, esto seguramente se debe al auge que esta viviendo el ciclismo últimamente.
¿Qué tipo de público suele venir al bikepark?
Somos una estación de día, de gente cercana a Barcelona, que suben en una matinal a hacer Bikepark. Solemos tener un público de mediana edad, de un nivel medio alto, pero este año hemos notado que el público familiar ha ido en aumento, sobre todo en agosto. De rebote, esto se ha traducido en que vengan más bikers prematuros, jóvenes de entre 10-14 años, que se inician en el descenso a una edad muy temprana.
¿Qué novedades tenéis para esta temporada de bikepark?
Hemos creado un proyecto en el cual en los próximos 3 años haremos una serie de mejoras en nuestras instalaciones, todas ellas pensadas para el ciclismo. Las más destacables consistirán en la creación de nuevas pistas de bikepark, la construcción de un pumptrack en la Molina, seguramente para el año 2022, y la señalización de los diferentes puertos de montaña que suben a nuestras instalaciones, pensando en el ciclista de carretera.
Como responsable de eventos, ¿qué tenéis pensado para este año en las diferentes estaciones?
En la Molina, a finales de agosto, organizamos la copa catalana de descenso, de la que ya hemos organizado en anteriores ocasiones pruebas similares. También organizamos una carrera de descenso infantil, que se llama Race Kids, pero por la pandemia hemos tenido que aplazar esta edición y la anterior. En carretera, este año hemos organizado la marcha cicloturista “Ciclovolta” en la estación de Vallter 2000, con un gran éxito de participación.
Esta temporada habéis arrancado con la parte de verano de Boí Taüll, ¿qué servicio ofrecéis en la estación para el turismo de las dos ruedas?
Si, este verano hemos arrancado en nuestra estación de Boí Taüll con una apuesta clara para las ebikes, hemos señalizado algunos circuitos, pero aún estamos a la expectativa de cómo se desarrolla la actividad. La intención es unir las estaciones de Vallter, la Molina i Boí Taüll dentro de nuestro programa de apuesta por el ciclismo, siendo las 3 estaciones destinos de turismo en bicicleta. El año que viene uno de los finales de etapa de la “Volta a Catalunya” será aquí.
¿Cómo afrontáis el cambio climático en las diferentes estaciones de FGC?
Esto no nos ha cambiado mucho ya que nuestra apuesta ahora y en un futuro es desestacionalizar nuestras estaciones, o sea, sacar un rendimiento todo el año a nuestras estaciones. Ofrecemos diferentes actividades y productos los 365 días del año, y de aquí viene el nombre de nuestro forfait “365”.
Y para finalizar, Barcelona – Pirineos es una de las 3 sedes que se ha presentado a las olimpiadas de invierno de 2030. Conoceremos la sede ganadora a principios de 2023. En caso de resultar ganadora la de Barcelona, ¿cómo crees que repercutirá en vuestras estaciones?
Nosotros celebramos que se haya presentado la carta al COI, aunque todavía es pronto para hablar sobre ello. En caso de salir ganadora nuestra sede, sin duda que esto repercutirá en un beneficio para el Pirineo y todo el territorio. Que se dé a conocer nuestro Pirineo a nivel mundial aportará más actividad turística, no solo en la temporada de nieve, sino durante todo el año.