Pocos deportistas profesionales tienen la capacidad de reflexión y autocrítica que ha demostrado Luis Ángel Maté en esta interesante entrevista realizada en el campamento Oasis Mini Hollywood de la ŠKODA Titan Desert Almería.
Miguel Induráin, Abraham Olano, Roberto Heras, Triki Beltrán, Haimar Zubeldia… son muchos los ex ciclistas profesionales de carretera que se han dejado seducir por el atractivo y el misticismo de una prueba única como la Titan Desert. Pero nunca antes había competido un profesional en activo y del nivel de Luis Ángel Maté, corredor del Euskaltel Euskadi.
Maté acaba de finalizar la Vuelta a España, en la que además ha abanderado un proyecto solidario para repoblar de árboles terrenos calcinados por incendios forestales, y ha sentido la necesidad de buscar nuevos desafíos lejos de la exigencia y la tecnificación del ciclismo de ruta. Apasionado del bikepacking y el cicloturismo, no oculta que la diversión es su principal motivación en cada una de las etapas. No obstante, no ha venido de paseo al Desierto de Tabernas. A falta de una jornada para concluir esta ŠKODA Titan Desert Almería 2022, Maté ha sido uno de los grandes animadores de la prueba, con valientes cabalgadas en solitario y sufriendo en el terreno técnico, más propicio para los especialistas en mountain bike.
Una persona sencilla, sincera y de conversación agradable, nos ha dejado interesantes reflexiones que no son frecuentes entre deportistas profesional. Un ‘titán’ debutante que a buen seguro se convertirá en un habitual de esta carrera.
¿Por qué el Mountain Bike y por qué la ŠKODA Titan Desert Almería en particular?
Es una carrera que siempre me ha llamado la atención desde que tengo conocimiento de su existencia. No es una carrea al uso, es diferente al resto de las que hay en el calendario. Es una aventura más que una carrera y ese concepto me gusta. Además, es importante la convivencia, estar juntos en el campamento y en contacto con los participantes.
Y ¿por qué MTB? Por el mismo motivo por el que hago gravel, por salir de la carretera, cambiar el escenario. Llevo muchos años haciendo lo mismo en carretera, tengo una edad y tengo necesidades de hacer otras cosas. El ciclismo en los últimos años ha cambiado mucho, se ha tecnificado en exceso, son muchos los sacrificios que hay que hacer y ha entrado en un bucle de números peligroso. En este momento de mi carrera necesito hacer otras cosas y abrir la mente.
No puede ser casualidad que haya tantos ciclistas de carretera profesionales que elijan esta carrera para participar en una prueba de Mountain Bike por etapas.
Es una manera diferente de seguir disfrutando de la bicicleta. El ciclismo tiene muchas vertientes y cuando has sido profesional muchos años puede llegar a ser muy duro. Hay presión del equipo, de ti mismo, los entrenamientos… Pedalear de otra forma, sin tanta presión y sin tanta exigencia atrae mucho al profesional que le gusta el ciclismo.
Has comentado en varias ocasiones que, por encima de todo, vienes a la ŠKODA Titan Desert Almería para divertirte en contraste con la tecnificación que existe en ciclismo de carretera.
El ciclismo se ha vuelto muy hermético en los últimos años. Han llegado muchos conocimientos en cuanto a tecnología, nutrición, recuperación… todo ha mejorado. Sabemos cómo prepararnos, descansar o entrenar. Es algo que requiere de mucho sacrificio, dedicar tu vida a ello a niveles extremos y desde muy pronto. Creo que es importante en este momento reivindicar que se puede correr una Vuelta a España y ser competitivo y hacer, al mismo tiempo, otro tipo de actividades. Puedo venir a la Titan Desert o salir con la gravel y no pasa nada. En profesionales, el físico va a aguantar porque sabemos muy bien cómo funciona, pero la cabeza es diferente. Creo que es peligroso que los jóvenes empiecen tan pronto a hacer tanto sacrificio porque todo debe tener su tiempo y esto es una forma de exprimirnos a nivel psicológico que puede llegar a ser peligroso. Tenemos bendiciones como Ayuso, Carlos (Rodríguez) o Pogaçar, que explotan y son maravillosos, pero hay que pensar también en los que se quedan por el camino, que son muchos. El ciclismo es un reflejo de la sociedad y la sociedad busca el éxito inmediato. TikTok son 15 segundos, todo ha de ser muy rápido, mejor un vídeo de 30 segundos porque un minuto es mucho… y esto se traslada al ciclismo. Además, todo es mucho más resultadista que antes. Las victorias y los puntos UCI para no descender han hecho que haya mucha tensión y que cambie la forma de correr. Hay muchas carreras que son un bodrio, nadie arranca y todos esperan al final para hacer el puesto y coger más puntos. Hay que reivindicar los orígenes del ciclismo que son lo que ha hecho ser un deporte popular. No podemos perder esa perspectiva y es otra de las razones de estar aquí.
Este fin de semana se ha celebrado el primer Campeonato del Mundo de Gravel. ¿Qué opinas de esta forma de concebir esta modalidad?
El gravel es un fenómeno que está naciendo y tiene muchas vertientes, ninguna tiene por qué estar encima de la otra. Me parece estupendo que se hagan mundiales de gravel, carreras de bikepacking de 1.000 km o carreras de 24 horas. Que se haga cuanto más mejor porque así todo el mundo tendrá cabida. El año que viene voy a correr más en gravel, seguramente a partir de octubre o noviembre.
Hay un riesgo inherente en el Mountain Bike y es uno de los motivos por el que muchos deportistas profesionales esperan a terminar su etapa profesional para practicarlo más o acudir a carreras como esta. En tu caso, que sigues en activo, ¿ha habido algún impedimento desde el equipo para que estés aquí?
Al contrario. Me lo han permitido y son ellos quienes me han animado. Les ha parecido bien en todo momento, y en otros equipos profesionales en los que he estado no hubiera podido venir. El equipo entiende quién soy yo, me comprenden y no es fácil.
En varias ocasiones durante la ŠKODA Titan Desert Almería has comentado que te ves más fuerte que los demás en las subidas pero que sufres en el terreno propio del MTB y de esta carrera: los descensos técnicos y los tramos de navegación.
Es la primera vez que corro aquí y es lógico. No tengo ninguna técnica de navegar, nunca lo había hecho. Tampoco había pedaleado por ramblas y tanta arena. Es duro y bonito a la vez. En las bajadas tengo carencias técnicas respecto a otros corredores. Además, procuro ir con mucha prudencia, aunque siempre está ahí el riesgo de caída.
¿Cómo te sientes con tu Orbea OIZ TR?
La tija telescópica es imprescindible para mí, la necesito, sin ella no podría montar en bici de montaña. Además, una bici como la OIZ TR, con tanto recorrido delante (120 mm), me permite ‘comerme’ todo en una trialera técnica. Con la Alma no hubiera podido bajar tan bien. Prefiero ir algo más penalizado por el peso en subidas, que no tengo problema, y llevar más seguridad bajando.
Como andaluz, ¿qué supone para ti competir en Almería?
Es muy especial. Me encanta la provincia de Almería, he corrido aquí desde que era cadete. Es un lugar con unas posibilidades tremendas para el ciclismo y el cicloturismo, con altísima montaña y lugares como este, el Mini Hollywood, que no conocía y me está encantando.
La ŠKODA Titan Desert Almería es, en cierto modo, una puerta de entrada a la prueba madre, la Titan Desert de Marruecos. ¿Te ves algún día allí?
No lo sé. Lo que sí sé es que esta prueba tiene unas posibilidades extraordinarias. Veo mucho futuro a esta carrera en el único desierto endémico de Europa. Espero algún día conocer la Titan de Marruecos, pero de momento me quedo con esta.