Desde Solo Bici hemos entrevistado al presidente de la Penya Ciclista Ciutadella, Manel Mascaró, el cual nos destaca el carácter familiar y social que envuelve Sa Volta Menorca BTT, sello de distinción respecto otras carreras que se realizan en nuestro país.
¿Cuánto tiempo os lleva organizar un evento como Sa Volta?
Justo acaba Sa Volta Menorca BTT convocamos unas 2 o 3 reuniones para hacer balance, inventariar material y hacer memoria económica. Después la junta organizadora hace un parón de unos tres meses y, a partir de febrero, empezamos a prepararla de nuevo con reuniones semanales. Digamos que unos diez meses de trabajo.
¿Cuales son las mayores dificultades que encontráis en la organización?
La dificultad más importante está en que somos un equipo de voluntarios que en plena Volta somos unos 130. Cada uno de nosotros hace esto compaginándolo con su trabajo. Todos somos cicloturistas y evidentemente nos une la pasión por la bici, pero invertimos un montón de horas para que todo salga bien. Además, como club, la Penya Ciclista Ciutadella tiene más frentes abiertos que no podemos descuidar, como son la escuela de ciclismo y el equipo de competición. El equipo humano de la junta organizadora está integrado por personas muy válidas y estamos superespecializados en una o varias tareas y cada uno tiene su equipo de voluntarios, que coordina durante los días previos y durante Sa Volta. A día de hoy organizar un evento deportivo requiere una organización muy profesionalizada, de momento nos resistimos a concederlo a una empresa cuya única finalidad sea la económica. Nuestro orgullo es resistir y mantener el espíritu. Apostamos por el capital social, el compañerismo, etc. Dicen que Sa Volta engancha.
¿Hay muchos participantes que repiten de un año para otro?
Sí que engancha. El ambiente es fantástico y así lo percibe la gente que repite. Cada año cambiamos las etapas para que los participantes encuentren algo diferente teniendo en cuenta las limitaciones que tenemos en un espacio tan pequeño como Menorca. Los avituallamientos, los guías y la fiesta final también son muy valorados.
¿Qué crees que ofrece La Volta respecto a otros eventos de bicicleta equiparables?
La Volta Menorca BTT es una prueba no competitiva, y esto hace que la gente pueda disfrutar plenamente de la bici y del paisaje a la vez. Nos negamos a pasar de los 500 participantes para dar calidad al evento. La gente percibe La Volta Menorca BTT como una gran fiesta, aunque el no ser competitiva no implica etapas fáciles y poco técnicas. La combinación de exigencia física y técnica con espíritu finisher la hace única.
Cuéntanos qué medidas tomáis para dejar el menor impacto posible en el medio ambiente.
Menorca es una Reserva de la Biosfera y, como tal, nuestra implicación con el entorno es total. Cada año, al concebir las tres etapas, nuestra prioridad está en dejar la mínima huella posible. Los marcajes de la ruta se hacen un par de horas antes de empezar, mientras que un equipo de guías desmarca y recoge todos los residuos que puedan generar los participantes. Además, es justo decir que son pocos residuos los que recogemos, puesto que la gente tiene muy claro el valor medioambiental de los recorridos. Respetamos las pendientes y si hace falta hacemos bajar de las bicis para evitar la erosión, respetamos sistemas frágiles como las dunas, etc. Queremos ser compatibles con el medio. Este año, además, la Penya Ciclista Ciutadella ha firmado un compromiso de no utilizar vajillas de plástico y en la fiesta final los vasos, cubiertos y platos eran compostables.
Para acabar, dinos tres razones para venir a la edición de 2020.
Octubre es el mes ideal para visitar Menorca y hacer deporte. El paisaje está espectacular y nada saturado de gente. Diseñaremos tres buenas etapas para celebrar los quince años, aseguramos exigencia y diversión a partes iguales; en fin, solo tres razones me parecen pocas.