8 sencillos pasos para tubelizar tus ruedas

Con una cinta específica, una válvula para ruedas de montaña, tiempo y nuestros consejos puedes llegar a convertir hasta la llanta más sencilla en tubeless.

8 sencillos pasos para tubelizar tus ruedas

Como dice la misma palabra tubeless, podemos prescindir del uso de cámara. Ello suele conllevar ciertas ventajas, como poder circular con algo menos de presión que con cámara sin miedo a pinchazos o pellizcos, además arañarle unos importantes gramos de peso en una de las zonas más críticas de la bici. Pero no todo son ventajas. Deberemos estar más encima revisando la presión de las ruedas frecuentemente y, sobre todo, al no tener las paredes de la llanta tan grandes, teniendo en cuenta que destalonar la cubierta es más fácil que con una rueda específicamente tubeless.

Primer paso, desmontar la cubierta

Para ello necesitaremos unos desmontables. Gracias a la palanca que podemos ejercer, el procedimiento de extraer la cubierta es más fácil. Si tenemos un poco de habilidad y experiencia, podemos conseguirlo solo con las manos (dependiendo también de la cubierta). Si nuestra bici ya tiene montado un kit tubeless con látex, debemos tener cuidado de que no caiga látex al suelo. Es muy engorroso de limpiar.

undefined

Cubierta desmontada, ahora a por la llanta

Si lleva un fondo de llanta convencional, simplemente procederemos a sacarlo. Si se diera el caso de que es una cinta con pegamento, haremos un pequeño corte para despegarla y quitar minuciosamente todos los trozos y restos. Debe quedar la llanta lo mas limpia posible.

undefined

Todo limpio con líquido desengrasante

La superficie tiene que estar lo más limpia posible. Por ese motivo, vamos a frotar con un trapo empapado con algún producto desengrasante para dejarlo limpio y sin restos. La cinta nueva se tiene que poder pegar nítidamente.

undefined

Llega la hora de encintar

Para empezar a encintar la llanta empezaremos por el agujero de la válvula. Hay que centrar muy bien la cinta intentando primero pegar muy bien la parte central, que se asiente bien, para luego cuidar el pegado de los bordes.

undefined

Tiras largas, nada de ir pegando poco a poco

Haremos tiras de unos 40 centímetros de largo para ir pegando. Si se estira mucho, es mas fácil centrarla en la llanta. Daremos un par de vueltas para asegurar que la cinta cubra toda la superficie interior.

undefined

A cortar la cinta

Cuando tengamos las dos vueltas listas, procederemos a cortar la cinta. Tengo que precisar que lo que parece a simple vista una vulgar cinta aislante, en realidad es cinta termorretráctil con una adherencia mucho más fuerte que una cinta convencional. Además, el espesor es superior, lo que facilita que no se deforme tanto cuando esté presionada dentro de la rueda. Deberemos realizar el corte unos diez centímetros después del agujero de la válvula.

undefined

Calentar la goma

Con una pistola de calor (o secador de pelo), calentaremos la goma, dando temperatura de manera regular y pasando la mano repetidamente, ejerceremos presión para supervisar la buena colocación de la cinta. También aprovecharemos para sacar posibles burbujas que quedan entre capas procurando asentar muy bien los bordes de la llanta.

undefined

Montar el neumático

Con la válvula puesta y correctamente instalada, montaremos el neumático. Recordad poner la cantidad de líquido aconsejado por el fabricante según el diámetro y modalidad. Un detalle estético de calidad puede ser alinear la válvula con la marca del neumático, sin olvidar, claro, que el neumático quede instalado en el sentido de rotación correcto.

undefined

Algunos consejos

Antes de nada, debemos medir la llanta para poder escoger la cinta más apta para nuestra llanta. Buscaremos una cinta que se aproxime lo más posible a la medida que nos ha dado. Dejaremos un margen de un par de milímetros más estrecha para evitar tener que dar muchas vueltas a la cinta para conseguir un sellado completo.

undefined

Nos valdremos de un punzón para hacer un orificio limpio y centrado justo donde se encuentra el agujero que da paso a la válvula. Debemos evitar cortes o ranuras que provoquen la salida de aire. Para ello iremos expandiendo cuidadosamente con el punzón el agujero dibujando pequeños y progresivos círculos.

undefined

El truco más casero

Con el agujero perforado, procederemos a colocar la válvula. Lo haremos con sumo cuidado para que la parte que ejerce de retén de sellado cumpla con su cometido. Para ello debe apoyarse de manera completa, sin que se vean cortes en la cinta. Es aconsejable poner una tórica en la parte de la rosca para que el sellado sea mejor.

undefined

El taller en casa

Unas tijeras de corte, cinta termorretráctil, un punzón y un juego de desmontables.

undefined
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...