Remco Evenepoel se ha erigido en pocos días como el nuevo patrón de la Vuelta a España. Tres sordos zarpazos le han bastado para distanciar a sus rivales en la general y llegar a su verdadero terreno, la única crono de 30 km, con posibilidades reales de sentenciar la carrera. Así ha consolidado su liderato en apenas 9 días de carrera.
Evenepoel llegaba a la Vuelta 2022 como una de las estrellas más interesantes de la lista de dorsales, pero en una posición de outsider o secundario, si lo comparamos con el triple ganador Roglic o con vueltómanos más consolidados y con mejores resultados en grandes rondas, como Carapaz o Enric Mas.
Asimismo, las dudas sobre su rendimiento en carreras por etapas de tres semanas, y la presencia de montaña relativamente dura ya desde el inicio de la prueba, reforzaban esa idea de un Evenepoel como animador de la Vuelta, pero sin salirse demasiado de ese papel.
Pero el precoz talento belga se ha encargado de disipar todas las dudas en las primeras etapas, mostrándose como el mejor de los favoritos cuesta arriba. Incluso en puertos donde en teoría debería haber sufrido. Un rendimiento en montaña que le ha hecho tomar la delantera con respecto a los supuestos escaladores puros de la prueba antes de la llegada de su verdadera especialidad, la contrarreloj.
El camino de Evenepoel al rojo de la Vuelta: 3 golpes en montaña

El recorrido de la primera semana de esta Vuelta a España ya contaba con etapas de montaña y puertos duros, como la ascensión a los inéditos Pico Jano, Colláu Fancuaya y el muro de Les Praeres, todos ellos en la Cordillera Cantábrica.
Ha sido precisamente en estos tres escenarios en los que Evenepoel ha comenzado su gran apuesta por la general. Un terreno de montaña en el que el joven talento del Quick Step se ha anticipado a sus rivales, mejores escaladores que él sobre el papel, aprovechando su buen estado de forma para escalar posiciones y auparse al liderato, que consiguió en el Pico Jano en la etapa 6.
Tanto aquí, como en Fancuaya y en Les Praeres ha dejado, con ayuda de su equipo, que las fugas despejasen el camino y se llevaran las bonificaciones en las etapas, para no permitir que las consigan Roglic o Mas, más abonados a esta táctica. Al mismo tiempo, desde el equipo han confiado en el diferencial con el que cuenta estos días para, simplemente, acelerar el ritmo e ir descolgando uno a uno a sus rivales, como sucedió ayer en la explosiva, pero corta, subida a Les Praeres.
Atacar primero… y no esperar a la crono
El resultado de la táctica de atacar primero, y no sólo aguardar a la crono, le ha reportado una atractiva diferencia de 1:12 sobre su inmediato perseguidor, Enric Mas, y de 1:53 con Primoz Roglic. A priori su principal rival mañana en la única contrarreloj de la carrera, de 31,9 km entre Elche y Alicante.
Claramente son diferencias que pueden incrementarse aún más e irse por encima de los 2 minutos tras la crono. Algo que para muchos sería como si ya hubiese sentenciado la carrera. La táctica de Evenepoel de golpear primero le está funcionando y puede afrontar las etapas decisivas de la segunda y tercera semana con un cómodo colchón de tiempo. Pero el camino hacia el podio de Madrid también se le puede hacer muy largo.
Los escollos de Evenepoel para ganar

No será un camino de rosas para Evenepoel de aquí al paseo final de Madrid el próximo 11 de septiembre. En esta segunda parte de la carrera se concentran los puertos y encadenados más duros de la prueba, especialmente el de la etapa 15 (día 4) en Sierra Nevada. Además, se correrá en el sur y centro de España, donde el calor suele apretar mucho más que en el norte o en la gran salida de Holanda.
Ambos factores, alta montaña, puertos largos y el calor, no favorecen al belga, que ya ha adelantado que las altas temperaturas no es lo que más desea para la parte decisiva de la carrera. Tampoco se fía de Enric Mas, al que menciona como gran rival, y de sus grandes terceras semanas en ediciones precedentes. No obstante, el líder de Movistar es cauto y en las últimas horas ha declarado que los puntos y la permanencia de su equipo en el World Tour es una prioridad. Por lo que es posible que el mallorquín no arriesgue demasiado en etapas como la de Peñas Blancas o Sierra Nevada.
Por otro lado, está por ver qué capacidad de recuperación tendrá Roglic tras la jornada de descanso. El vigente vencedor de la Vuelta no ha tenido el mejor arranque, a pesar de haber ganado una etapa. Se ha visto superado por Evenepoel en las jornadas asturianas y ha perdido a uno de sus mejores gregarios por enfermedad, el norteamericano Sepp Kuss.
Aguantar en la tercera semana, ¿clave para el triunfo?

En la crono se espera un nuevo golpe de Evenepoel que lo afiance aún más en el liderato y afronte estas dificultades finales con algo más de calma, apoyándose en un equipo, el Quick Step, que están poco acostumbrados a defender lideratos en estas carreras, al contrario que sucede con bloques como Jumbo o Ineos. «Tengo confianza en el equipo», explicó por contra el belga. «Hemos pasado una semana dura, superando etapas de más de 2.500 metros de desnivel. Y tenemos que continuar así de bien».
Evenepoel, con 22 años, está ante la gran reválida de aguantar en una carrera de tres semanas, para doctorarse también como gran vueltómano y cumplir con lo que se prometía con él desde su espectacular etapa de Juniors.
No lo logró en el Giro 2021, la única grande que ha corrido antes de la Vuelta, donde acabó abandonado. Pero está claro que en esta Vuelta su situación y las sensaciones mostradas son muy diferentes a la de aquel Giro. Recuperado de su fractura de pelvis ocasionada en Lombardía y mostrándose más sólido en montaña, el niño prodigio belga tiene muchas posibilidades de ganar la Vuelta y su liderato posee ya buenos cimientos. Sin embargo, no tiene aún la carrera sentenciada y sus rivales no están tan lejos como marcan las diferencias de la general.