A este paso y como sigamos así, la nómina de favoritos del Giro de Italia acabará superando a la del Tour. El último ilustre en unirse a la lista ha sido, de forma definitiva, Fabio Aru. El sardo estará en la ronda italiana para intentar lograr la que sería su primera victoria absoluta en la carrera, y segunda ‘grande’ tras ganar la Vuelta a España allá por 2015.
Que, aunque no lo parezca, ya han pasado unos cuantos años. Y lo cierto es que, salvo en el Tour 2017, desde que se puso el rojo en Madrid nunca dio la impresión de estar en posición para ganar otra grande. Bueno, también en el Giro 2015 que terminó segundo tras Contador, pero eso fue antes de llevarse la gran vuelta. Es su segunda temporada en el UAE Team Emirates de Matxin tras salir de Astana, ya sabe que no será un simple año más.
Aru es de 1990, o sea, va a cumplir los 29. Está ya en la edad de la máxima exigencia y lo cierto es que en 2018 apenas se le vio. El equipo emiratí ya ha expresado públicamente su «plena confianza» en el corredor transalpino, pero eso en lenguaje deportivo muchas veces es el paso previo a un despido -en caso de un director- o una no renovación si hablamos de deportistas.
Su debut competitivo va a ser en apenas semana y media en la Challenge de Mallorca. Después, Aru correrá la Volta ao Algarve en la penúltima semana de febrero para seguir con la Volta a Catalunya. Y luego hará un cambio en los planes. Se marchará a los EEUU, concretamente a Colorado, para concentrarse allí en altura. Está claro que el estado norteamericano de las Rocosas se está popularizando entre el colectivo ciclista desde la existencia del Tour de Colorado.
Veremos si este cambio de planes funciona para el sardo, que desde luego tiene trabajo por delante. Por ahora asegura que el invierno va bien, y que el cuerpo técnico del UAE y él se encuentran «muy cómodos» con la dinámica de trabajo. El tiempo y la carretera dictarán sentencia.