Desde que apareciesen los primeros modelos de amortiguadores FOX con Propedal en la temporada 2005, el RP23 se ha convertido en el referente de la familia de amortiguadores de aire más extendida. No en vano, las posibilidades que ofrece son inmejorables. El RP 23 ha pasado por bastantes evoluciones hasta llegar a la unidad que tenemos entre manos, en la que se ha trabajado mucho en el hecho de poder diferenciar claramente entre las tres durezas diferentes de Propedal, ya que en temporadas pasadas era bastante difícil notar una diferencia espectacular.
De esta manera, sus posibilidades quedaban bastante mermadas, o sus posibles ventajas quedaban diluidas al no notar demasiadas diferencias entre las tres posiciones cuando la palanca está activada. Además de estas tres posiciones de diferente compresión del hidráulico, contamos con la posibilidad de abrir totalmente el amortiguador, de manera que su absorción será máxima. Además de estas regulaciones, también contaremos con la precarga de aire y el rebote.
Cómo va
Como la seda, el FOX parece bañado en mantequilla. La sensibilidad que ofrece desde el primer momento es espectacular. Con una buena regulación, su funcionamiento es óptimo, con un control de los impactos espectacular y un aprovechamiento de todo el recorrido excelente (siempre que las regulaciones sean las correctas).
Si bien las posibilidades de compresión son tres (las tres posiciones de Propedal del 1 al 3, de manera que la dureza es creciente), para nosotros lo más práctico fue tener puesta la posición 3 (la más dura) para pedalear cuesta arriba o llano, y abrir la palanca totalmente sin la acción del Propedal al bajar, de manera que quedaba liberado y trabajaba al máximo de sus posibilidades. De todas formas, el resto de las opciones las tendremos para quien quiera un Propedal más blando o incluso para utilizarla como posición más fija.
En cuanto a su progresividad, tenemos que destacar que es perfecta, ya que hace que los impactos nos los traguemos con gran naturalidad sean de la envergadura que sean, pero en el último tramo del recorrido se endurece de manera muy progresiva. De todas maneras, se nota ya casi al final de dicho recorrido, por lo que la sensación de absorción es la máxima posible. Simplemente espectacular.
A favor