Ha sido antes de empezar la primera etapa de la Vuelta a Andalucía. El bus del Team Sky era, sin lugar a dudas, el más concurrido en los instantes previos a la salida en Mijas Costa. El británico rompía su silencio mes y medio después y tras anunciar, casi por sorpresa, que venía a la Ruta del Sol para comenzar su temporada 2018.
Sorpresa que a la organización de la carrera le ha venido de perlas. El efecto llamada ha sido prácticamente inmediato: se han duplicado las acreditaciones de medios de comunicación. De unas 60 antes de que Froome anunciase su llegada a los casi 120 actuales. Una locura para una prueba más o menos pequeña. Además, con la procedencia prácticamente dividida a medias entre españoles y prensa internacional.
“Un proceso justo”
Froome, efectivamente, ha hablado antes de la salida. Y ha pedido que el proceso que se presume empezará en unos días sea “justo” y que no haya diferencia de trato para él en ningún sentido por la figura que representa: “Sólo quiero que el proceso sea justo. Yo confío en la justicia y creo que se aclarará todo. Sé que no he hecho nada malo. Espero que, independientemente de mi nombre, se me trate como a los demás”, ha dicho.
El británico espera que, una vez empiece el proceso y demuestre su inocencia, “se podrá ver todo esto desde mi punto de vista”. E insiste en que no ha roto las reglas: “Mi caso no es un positivo por sustancia prohibida”, ha dicho. En lo deportivo, hoy ha pasado el día sin problemas y su equipo ha cogido el peso de la persecución de una fuga que, por otra parte, no era especialmente numerosa.
“Hay mucha desinformación”
Además, el británico se ha pronunciado sobre las declaraciones de otros ciclistas y estamentos de este deporte en relación a la conveniencia de que participase en carreras antes de que se resuelva su proceso: “Hay mucha desinformación sobre mi caso”, ha sentenciado sin añadir nada más.
También ha rechazado cualquier comparación con el caso del clembuterol de Alberto Contador: “Son casos completamente distintos. Alberto dio positivo por una sustancia prohibida. Lo mío no es algo prohibido”, ha rematado antes de acabar diciendo que su caso no debería ser público por no estar resuelto, y se ha conocido “por una filtración”.