Giant reposicionó todo su catálogo el año pasado y apostó muy fuerte por las 27,5”, pero había algunas ausencias destacables que hacían intuir una futura presentación de algo muy novedoso que requería más tiempo de cocción de lo normal. Pues bien, aquí tenéis lo que se andaba cocinando en Giant: la nueva Reign.
Con su nueva medida de rueda y su cuadro fabricado en Carbono Advanced en su parte delantera y en aluminio AluXX SL en el triángulo trasero, su geometría baja, larga y relajada, tiene todas las de salirse con la suya… Un cuadro muy bien acabado, con detalles de mucha calidad, rodamientos en el soporte del amortiguador, un peso de 2.265 gramos (sin amortiguador), eje de 12 mm, cableado interno, y todos los detalles imprescindibles para una bici de 2015. La completa renovación también afecta a medidas y geometría, que siguen la tendencia actual de alargar y bajar las bicis hasta extremos impensables hace unos años. La Reign en talla M tiene un tubo horizontal de 62 cm, que unido a su baja altura y a un ángulo de dirección de 65°, la convierten en un misil en los descensos.
Las primeras pruebas con Adam Craig y el resto del equipo dejaron claro que necesitaban una bici con ángulos agresivos, pero los 65° penalizaban en manejabilidad, así que, después de aliarse con RockShox, Giant encargó una horquilla Pike especial, con un offset propio de 46 mm (en lugar de los 42 mm habituales), que compensa en cierta manera la torpeza a bajas velocidades de un ángulo tan relajado. Efectivamente, y aunque 65° sigue siendo muy relajado se mire como se mire, y le pongas el offset que le pongas, sí que notamos una mejora respecto a otras bicis con ángulos similares pero con offset estándar. Son pequeñas mejoras que no son exponenciales pero que se notan en el conjunto. Esos 4 mm extras de Rake que otorga la horquilla custom de la Reign hacen que las entradas en curva se agilicen y que las subidas sean algo más cómodas, a lo que también colabora la horquilla Pike con recorrido, que disminuye de 160 a 130 mm y baja el frontal de la bici. Unas vainas cortas de 435 mm ayudan a hacer la parte trasera de la bici muy juguetona, a pesar de su distancia de ejes de 1.197 mm, que siguen la tendencia de las mejores bicis de enduro del mercado actual.
Adelante, Maestro
Evidentemente, uno de los puntos fuertes de la (las) Giant es su sistema de suspensión MAESTRO, un sistema de pivote virtual, con dos compactas bieletas que llevan a cabo un trabajo muy efectivo para mejorar la cinemática de la bici.
Con un sistema que hemos notado muy eficiente (especialmente con un 32 de plato), como es habitual, pero que, debido a la gran sensibilidad del amortiguador Monarch Debon Air en su tramo inicial, nos daba la impresión de serlo menos que en otros modelos. De todas formas, las matemáticas y nuestros cálculos nos confirman que el sistema es igual de efectivo que siempre (o mejor), lo que pasa es que esa exquisita suavidad inicial nos confunde en cuanto a sensaciones. A nosotros nos hizo estar todo el tiempo del test comprobando el SAG, porque tanta finura y suavidad nos hacía pensar que habíamos perdido aire. Al comprobar la goma del amortiguador, veíamos que todo estaba bien, así que no hay nada que objetar. Para los que gusten de un tacto más duro subiendo, el amortiguador Debon Air cuenta con tres niveles de compresión extras.
Debido a su configuración y volumen, el amortiguador trabaja con mucha presión de aire, pero ofreciendo siempre un tacto muy untuoso y tragón, mejorado por los cojinetes que posee en el anclaje superior.