Giant acaba de estrenar nueva bicicleta de gravel, la Revolt X. Se trata de la primera gravel con suspensión delantera de la marca taiwanesa, que además incluye en su montaje de serie tija telescópica. Un modelo para atreverse con más senderos de bosque y montaña, coqueteando con el MTB.
Giant se suma a grandes fabricantes como Specialized o Cannondale en introducir la suspensión en sus bicicletas gravel. Un elemento controvertido que genera opiniones para todos los gustos. Pero la realidad es que, poco a poco, va viéndose más en los montajes de serie.
En este caso, la marca de Taiwán ha desarrollado un nuevo modelo para este fin, la Revolt X. Inspirándose en la Revolt original, una de las primeras gravel de producción masiva en serie, que se lanzó en 2012, la variante X pretende ser una bici más todoterreno que rompa moldes.
Nueva Giant Revolt X, con horquilla de 40 mm
Actualmente, las grandes firmas de la suspensión cuentan con, al menos, una horquilla específica para bicis de gravel. RockShox, Fox o SR Suntour. Todas ellas ofrecen ya modelos ligeros con recorrido contenido (40-60 mm) buscando un compromiso que siempre es difícil conseguir en esta modalidad: absorción y rigidez.
En el caso de la nueva Revolt X, incluye en su único montaje de serie lanzado en España (se anuncian cuatro a nivel internacional), el Advanced Pro 2 de carbono, la horquilla RockShox Rudy de 40 mm, dentro de la serie gravel XPLR de SRAM.
Una horquilla preparada para admitir cubiertas de hasta 50 mm de ancho. Aunque en la rueda trasera de la bici es posible instalar de 53 mm (2,1” aprox.) ajustando un tornillo flip-chip. Por otro lado, y para lograr la mejor adaptación de la suspensión al cuadro, se han modificado varias medidas de la geometría del cuadro.
Giant pretende con su nueva gravel satisfacer las demandas de los ciclistas más atrevidos en los descensos, logrando la confianza que otorga “una bicicleta de montaña” y la “velocidad de una bicicleta de manillar bajo”, afirman.
Así, tanto el concepto de diseño y medidas del cuadro cambian ligeramente con respecto a la Revolt rígida. El ángulo de la dirección se mantiene igual que en la Revolt Advanced (71,5º en talla M), aunque modificando el flip-chip del eje trasero baja una décima, hasta 71,4º. Pero el manillar elegido cambia, optando por el Contact SL XR D-Fuse, con 16º de flare o apertura de los ganchos y 46 cm de ancho en talla M. Unas medidas que potencian el control, la integración con la suspensión y reducen la fatiga en manos y brazos.
El alcance o reach del cuadro es ligeramente más largo en la Revolt X que en la Revolt (2 mm) y la altura del eje pedalier con respecto al suelo aumenta con el fin de generar más control y seguridad en el terreno más accidentado.
Pero el mayor apoyo que tendrán los que prueben una Giant Revolt X estará en la configuración larga de su flip-chip. Un ajuste de la geometría incorporado en la última generación de la Revolt y ubicado en el eje trasero. Cambiando su orientación, se alarga o acorta la distancia entre ejes 10 mm, modificando también otras cotas del cuadro como el ángulo de dirección (0,1º) el del tubo del sillín (0,1º) la caída del pedalier (1 mm, lo que permite instalar un neumático más ancho en la trasera) o el standover (6 más alto en la posición larga).
De esta forma, en la posición larga, la Revolt X se comportará de manera más estable y firme en los tramos técnicos, además de poder montar una cubierta más ancha en la trasera (máximo 53 mm). Mientras que la corta es propicia para subir, cambios de ritmo o largos tramos rodadores.
Para lograr aún más control en las bajadas, la Revolt X incluye tija telescópica de serie. La del único montaje a la venta en España, la Advanced Pro 2, posee 100 mm de recorrido en talla M, 75 mm si es S, y cuenta con 30,9 mm de diámetro. Además, se activa de manera remota con un pulsador instalado en el apoyo bajo del manillar.
El lanzamiento de esta gravel Giant viene acompañado de nuevas ruedas y neumáticos de la propia marca, incluidos en el montaje de serie y a la venta por separado. Las llantas son las Giant CXR X1 específicas de gravel, construidas en carbono con 25 mm de ancho interno (ideal para cubiertas de 40-50 mm) y pared de llanta sin ganchos (hookless), que aumenta la absorción de impactos. Además, el buje delantero posee eje integrado, que conecta tapa, rodamiento y buje para reforzar el soporte del propio eje y generar mayor rigidez lateral.
Las cubiertas, por su parte, son las Giant Crosscut Grip. Un modelo de 45 mm de ancho de apariencia radical. Sin embargo, y según la marca, es muy versátil, gracias a su banda de rodadura central rápida y unos tacos laterales más voluminosos para generar un gran agarre en curva. Cuentan con una carcasa de 60 TPI y refuerzo antipinchazos de talón a talón X-Shield.
La Giant Revolt X sale al mercado español con una sola opción de montaje, la Avanced Pro 2 de carbono, con horquilla RockShox Rudy XPLR, tija telescópica de 100 mm (talla M), trasmisión (1x11) y frenos SRAM Rival, ruedas Giant CXR X1 y cubiertas Crosscut Grip de 45 mm. Asimismo, cuenta con hasta 4 anclajes diferentes en el triángulo delantero, tanto para instalar portabidones como bolsas de transporte y herramientas. El precio de este modelo es de 4.599 €, 4.049 € en el mercado portugués.
Además, la marca añade un montaje más a la Revolt rígida, el Advanced Pro de carbono composite Advanced, grupo SRAM Rival eTAP 2x12, ruedas Giant CXR 1 de carbono y tija flexible D-Fuse de Giant, por 5.699 €.