Hay que tener los pies en el suelo, pero desde luego lo que estamos viviendo en los últimos días es para ser optimistas y tener esperanza en el ciclismo español. Porque precisamente un tipo de corredor que no abunda en nuestro país es el velocista, y resulta que en apenas tres días se han conseguido otras tantas victorias al sprint. Decíamos que hay que tener los pies en el suelo porque los escenarios de esos triunfos no son de primerísimo nivel, pero por otro lado no es menos cierto que se trata de ciclistas jóvenes y en pleno crecimiento.
Apenas 48 horas han transcurrido entre las tres ‘dianas’ que han logrado Carlos Barbero, Mikel Aristi y Albert Torres en tres continentes distintos. Así que el único de los hombres verdaderamente rápidos de nuestro país que no se ha estrenado todavía es precisamente Juanjo Lobato, que en Abu Dhabi se ha visto lastrado por un proceso vírico desde la primera etapa y finalmente ni siquiera ha podido acabar la ronda.
Barbero se impone en Alentejo
Sin ganar una sola etapa, pero a base de regularidad y de apretar para llevarse bonificaciones en los pasos intermedios, el burgalés Carlos Barbero se ha estrenado con el Movistar. Además también inaugura la nómina de vencedores en Alentejo con la nueva categoría de la carrera, 2.1. El año pasado se la llevó Enric Mas, y una muestra de que la prueba se le da bien a los ciclistas españoles es que de las 35 ediciones, en 20 ha habido un corredor patrio en el podio.
Pero el verdadero logro de Barbero en la ronda lusa es convertirse en el primero que la gana dos veces. En cualquier caso, una buena inyección de moral: “Ya llevaba año y medio sin ganar y quería sentir de nuevo esa sensación. Y más en un equipo nuevo donde siempre es importante empezar con buen pie”. Finales de febrero y ya ha alzado los brazos como vencedor, algo que asegura que le da “tranquilidad y seguridad” de que va por el buen camino. Ahora, el burgalés apunta a la Milán-San Remo pero con los pies en el suelo: “Es un Monumento y hay que ser realistas. Daré el máximo, pero el objetivo es descubrirla”, advierte.
Aristi se estrena en coto francés
Muy lejos de Portugal –quizás no tanto en kilómetros como en lo social y cultural-, otro ciclista español, Mikel Aristi, se ha colado en la fiesta de los franceses. La Tropicale Amissa Bongo es terreno vedado para los equipos galos, tanto del World Tour como los de segunda división. En ese sentido nada ha cambiado porque el de Bergara milita en el Delko-Marseille Provence KTM, pero sí es raro que el equipo apueste directamente por él como baza en las llegadas.
A sus 23 años –en mayo cumplirá 24-, Aristi ha inaugurado su palmarés. Ganó ayer y hoy ha sido segundo detrás de Tony Hurel, y todo apunta a que entre ellos dos se van a disputar las etapas que quedan. Una vez más, los equipos franceses van a dominar en Gabón. Aristi se mostró “muy contento” por haber ganado tan pronto después de una primera temporada para olvidar donde sólo logró acabar 18 de los 33 días de competición que tuvo: “Los españoles estamos acostumbrados a ver escaladores, pero mi físico me hizo apostar por el sprint”. Nombre a seguir.
Torres da réditos al Inteja
La historia de Albert Torres es conocida por muchísima gente del mundillo ciclista. Un pistard excelente que alberga ya más de una decena de medallas en el velódromo, entre ellas el oro mundial en la modalidad americana o dos Campeonatos de Europa en Madison. Además de eso, Torres es un gran rodador con una buena punta de velocidad que le permite meterse en llegadas masivas de carreras donde no hay grandes sprinters puros. Y esas pueden ser todas las .2 del calendario, por ejemplo.
Después de dos temporadas con buenos resultados en el Team Ecuador, la descomposición del equipo le afectó de lleno el año pasado. Acabó en el Team Raleigh donde apenas compitió y empezó a buscar acomodo. Sin suerte, no fue hasta después de proclamarse campeón de Europa de Madison y Scratch cuando se le abrió la puerta del Inteja dominicano. Ayer mismo le devolvió los primeros frutos con un triunfo de etapa en la Vuelta Independencia de la República Dominicana. Una carrera que para el equipo es objetivo irrenunciable. Hoy ha sido segundo, pero también primero del pelotón principal porque ha llegado escapado el estadounidense Rolly Weaver.
En definitiva, una generación joven y con margen de progresión de sprinters está creciendo en España. Es pronto aún para medirlos con los Kittel, Greipel o Cavendish, pero habrá que estar atentos a ellos para ver hasta dónde son capaces de llegar. Lobato, ya más contrastado, y Barbero, Aristi y Torres son ‘rara avis’ en el ciclismo español. Y nunca está de más tener corredores que se salgan de lo habitual.