Participamos en la Hardbike con una espectacular Trek Top Fuel 9.9

Redacción Solo Bici

Actualizado a 04/07/2022 00:00 CEST

La Hardbike es la carrera de MTB por etapas más particular del calendario nacional, la primera prueba específica de Down Country. Para exprimirla al máximo, la hemos completado con la mejor bicicleta de esta categoría: una Trek Top Fuel 9.9 XX1 AXS. Go Hardbike or go home!

Texto: Xavi Roca

Desde hace años teníamos a la Hardbike ‘bajo el radar’. Una prueba por etapas lejos del formato Maratón tan extendido, puesto que desde el principio han apostado por un perfil más técnico, donde las bajadas priman sobre los tramos de ascenso.

Pero no nos dejemos engañar, la Hardbike, a pesar de su incomparable ambiente festivo, es uno de los retos más exigentes que cualquier mountain biker puede afrontar. Son tres etapas y un prólogo inicial, todos ellos en formato circular en torno al Valle de Arán: Baish Aran, Mijaran y Naut Aran.

Este año sería el definitivo, Solo Bici iba a estar en la Hardbike 2022. Pero nuestro estilo no es ir, montar y volver. Queríamos aprovechar nuestra participación para exprimir una bicicleta de test en un entorno extremo como este. ¿Cuál sería la elegida? Nada menos que la nueva y espectacular Trek Top Fuel 9.9 XX1 AXS, quizá la mejor representante de esta nueva tendencia híbrida entre el Cross Country y el Trail que ha comenzado a denominarse Down Country.

Antes de desgranar cómo fue nuestra participación y el comportamiento de la bicicleta, queremos recordar un detalle del primer día que nos enamoró. El prólogo inicial se desarrolló el jueves 23 de junio a las 19:30, una hora conocida en el mundillo de la fotografía como la golden hour, cuando tiene lugar la puesta de sol.

Esta cita coincidió con las tradicionales fiestas de la verbena de San Juan. En el Valle de Arán tiene lugar la “Quema del Taro” durante esa noche, un evento considerado por la Unesco como fiesta Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde el año 2015. Vivir desde dentro cómo celebran los ciudadanos locales esta fiesta tan particular fue una ocasión única que recomendamos encarecidamente.

Etapa prólogo: Salardú (17 km, 700 m+)

Nuestro estreno en el prólogo de la Hardbike fue en la pintoresca población de Salardú. Se trataba de una etapa corta y explosiva, ideal para tener una primera toma de contacto con la carrera y el terreno en el que nos encontraríamos durante los próximos días.

Nada más dar la salida, los poco más de 200 participantes nos dirigimos a la población de Artíes. Desde allí nos enfrentamos a una pista de subida que nos llevó hacia Montromies, a una cota de 1.700 metros de altitud. A partir de aquí disfrutamos de un fantástico singletrak, el “Eth Taro”, ubicado dentro de la zona de Enduromies. Esta estupenda bajada es digna de un tramo de cualquier carrera de Enduro de nivel. Muchos ciclistas de perfil Cross Country comenzaron a darse cuenta del tipo de carrera en la que estaban a punto de participar.

Etapa 1: Viella (50 km, 2.350 m+)

Arrancamos con la etapa reina de la prueba a las 9 de la mañana desde la población de Viella. Nos dirigimos, primero por unas duras rampas que alcanzaron el 30% y después por una larga pista de tierra, hacia el punto más alto de todo el evento, el collado de Eth Santet.

Se encuentra ubicado a 2.020 metros, justo a los pies del pico Montcorbison, una cima clásica para los senderistas y esquiadores de montaña de la zona. Esta pista tiene unas pendientes continuas y largas, hasta que coronamos en el km 14 de jornada.

La bajada del collado es típica de alta montaña, un singletrack difuminado entre prados húmedos y ganadería dispersa, donde nuestras ruedas patinaban y había que vigilar para no besar el suelo. Muchos corredores se cayeron en este punto.

Afortunadamente, con la entrada al bosque el grip mejoró notablemente. Seguimos descendiendo por trialeras técnicas hacia la zona de “la bassa d’Oles”. Volvimos a subir de nuevo unos 300 metros de desnivel, para seguidamente descender por la bajada del bike park “super Project”. Una vez llegamos abajo, regresamos de vuelta a Viella para hacer un bucle hacia Escunhau y Betren, con una bajada final por un fantástico sendero hasta Viella. Sin duda un día épico de auténtico Mountain Bike.

Etapa 2: Bossost (46 km, 2.000 m+)

Este día el pelotón creció, ya que se unieron a la prueba los participantes de la modalidad de 2 días (fin de semana). Arrancamos puntualmente a las 9h de la mañana, como cada día. Esta zona ya la conocíamos, es de las más pedregosas del Valle de Arán.

Nada más salir nos esperaba un puerto de montaña, el de Arres, con una subida por asfalto que nos deja a una cota de 1.300 metros, para después bajar por un sendero rocoso hacía los restos de la antigua mina Victoria. En esta bajada corté el neumático en una de las múltiples piedras del camino, nada que 2 mechas no pudieran reparar.

Una vez en Bossost nos esperó, el que para mí ha sido el puerto más duro de esta Hardbike, duro y bonito a la vez. Empecemos a subir por un sendero sinuoso, que nos llevó por la antigua pista de las minas de Margalida, hasta la bassa d’Arres, ya en la cota 1.600 m. La bajada desde allí se fue complicando por momentos, había que trazar con precaución, ya que había mucha piedra durante todo el descenso. Llegamos a Es Bordes, donde hicimos otro pequeño bucle, para finalmente llegar a Bossost por un sendero técnico rompepiernas, paralelo al río Garona.

Etapa 3: Salardú (recortada por lluvia, 1.100m+)

Esta etapa nos la tomamos más en serio, y más cuando desde salida comenzó a llover y vimos que los senderos estarían más resbaladizos. Salimos de Salardú hacia Artíes para seguidamente coger la pista que nos llevó hasta Pruedo, a una altitud de 2.000 metros sobre el nivel del mar, para recorrer otra larga subida en la que no paró de llover.

Una vez en lo alto del puerto, nos adentramos en un sendero técnico lleno de túneles, antiguos vestigios de la minería Aranesa, para seguidamente bajar a Montromies por un increíble descenso muy resbaladizo hasta Artíes. Una vez allí la organización tomó la decisión de cortar un bucle por las condiciones meteorológicas y finalizamos la etapa en Salardú.

En el plano competitivo, los ganadores fueron Pau Marzà y Mariceli Ruiz en categoría masculina y femenina respectivamente.

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A prueba: Trek Top Fuel 9.9 XX1 AXS

Debido a la propia idiosincrasia de la Hardbike, una bicicleta de tipo Down Country encaja como un guante en la prueba. Bicicletas preparadas para acometer fuertes desniveles positivos y, a la vez, habilitadas para afrontar descensos muy técnicos.

En este contexto, hemos contado con una de las mejores representantes de este ‘nuevo segmento’: la Trek Top Fuel renovada por la firma americana recientemente. En Solo Bici ya hemos tenido la oportunidad de probar la Top Fuel en un proyecto personalizado, pero en esta ocasión quisimos contar con un montaje 100% de serie, nada menos que la tope de gama, la Trek Top Fuel 9.9 XX1 AXS.

La geometría tan lanzada, con mayor reach y un ángulo de la dirección más abierto que su predecesora, ha sido un aliado en los delicados tramos de descenso. Pero más ayuda ha aportado incluso la herencia Cross Country de esta bicicleta tradicionalmente asociada a la competición, con una posición de pedaleo muy vertical y cubiertas bastante rodadoras. El perfecto equilibrio entre el Trail y el XC es sin duda la personalidad que mejor define a la nueva Trek Top Fuel 9.9.

De hecho, en nuestra experiencia hemos echado en falta incluso un set de cubiertas más resistente que nos permitiera completar la Hardbike con total confianza de no pinchar. Incluso un disco de freno delantero de mayor diámetro hubiera redondeado la capacidad de frenada de la bicicleta. Es evidente que en una bicicleta tan versátil como esta, el balance entre peso y rendimiento Trail es delicado y difícil de ajustar a cada trazado o competición.

Donde no hay un ápice de duda es en que se trata de una bicicleta muy cómoda y divertida. La maniobrabilidad y agilidad es extraordinaria y, de hecho, nos hicimos a sus cotas rápidamente. Recibimos la bicicleta con muy poca antelación y bastó un pequeño rodaje de 30 minutos para realizar los ajustes pertinentes y no necesitamos volver a tocar los settings durante la prueba. Por supuesto, la Trek Top Fuel 9.9 respondió con sobresaliente, sin un solo problema mecánico durante la carrera.

Conclusión

El Down Country responde más que a una modalidad o a un segmento determinado, a una forma de entender el Mountain Bike. La industria lo ha entendido así y por ello se han desarrollado multitud de bicicletas adaptadas a esta filosofía, donde el la diversión y el rendimiento se funden en un único tipo de ciclista.

La Trek Top Fuel 9.9 encaja como un guante en esta definición, con un pasado de genética Cross Country y una adaptación más radical hacia el Trail. Que haya carreras como la Harbike que apuesten por este formato es una buena noticia para riders como nosotros a los que nos gusta disfrutar y exprimirnos sobre la bici en una misma salida. Todo nos hace pensar que este formato se extenderá en el calendario nacional como alternativa a las propuestas más rodadoras. Porque cada vez son más los bikers que apuestan por la tija telescópica o las barras de 34 mm en sus bicicletas y para el día a día. Y desde Solo Bici lo celebramos.