Espectacular sería la palabra apropiada para definir cómo nos sentimos al ver la horquilla Cannondale Lefty SuperMax 130 por primera vez. El hecho de contar con 130 mm de recorrido hace que todo quede sobredimensionado, empezando por la botella fabricada en carbono, la barra y las pletinas. Totalmente rediseñada para este 2013, su funcionamiento interno es mediante un cartucho hidráulico de aire-aceite (que es el elemento que amortigua) con el que se mejora su tacto y suavidad, gracias a los rodamientos de agujas típicos de estas horquillas de los americanos.
En ella podremos regular la dureza mediante la válvula de aire inferior, además del rebote y dos posiciones de hidráulico, una más dura y otra más blanda. De esta manera, quedará perfectamente compensada con el recorrido trasero que llevemos en cada momento. Como podemos ver, para proteger de la suciedad cuenta con un protector plástico, además de un rodamiento interno que sella totalmente la posible entrada de suciedad en el interior de la horquilla.
Cabe destacar que es tremendamente rígida estructuralmente hablando, entre otras cosas por el brazo inferior y el eje integrado OPI (One Piece Integrated) de una sola pieza, que es de aluminio forjado.
En cuanto a su funcionamiento, no tenemos nada que decir aparte de que actuó perfectamente. En la posición más dura quedaba completamente compensada con la parte trasera en 80 mm, mientras que en la normal, la de 130 mm, absorbía todo con mucha naturalidad, dibujando el terreno en cada momento.
Sin duda, esta Lefty es una obra de arte no sólo para contemplar, sino para sacarle el máximo provecho para lo que está fabricada.