De nombre y apellido muy televisivos, su trayectoria como ciclista había pasado prácticamente desapercibida hasta ahora. Javier Sardá saltó a la primera línea de la actualidad tras conquistar la Ho Chi Minh City Television Cup, algo así como la Vuelta aV ietnam. El cántabro nacido en Zamora hace 32 años se convierte de esta manera en el primer ganador de la pospandemia, un hito especial en estos tiempos.
Sardá reeditó el triunfo que ya había logrado el año pasado en la misma competición, una prueba que no está enmarcada en el calendario UCI, pero que es la más importante del país. Se celebró entre el 19 de mayo y el 7 de junio con un total de 18 etapas y un único día de descanso. El español se encaramó al liderato a tres jornadas para el final y mantuvo el maillot amarillo con 35 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, el local Nguyen Tan Hoai.
Prometedor en edad juvenil y sub-23, militó en los equipos Ciudad de Oviedo, Club Ciclista Vigués y Construcciones Paulino antes de emigrar al continente asiático en busca de una oportunidad. Primero pasó por Japón con los colores del Victorie Hiroshima y en el 2018 se enroló en el Thanh Pho Ho Chi Minh vietnamita: “Hago lo que me gusta, cobro un buen sueldo, me pagan la casa y me gusta el país”, declara en una entrevista para El Mundo.
El primer ganador de la pospandemia reconoce que “aquí ya hemos recuperado la normalidad”. Y es que la incidencia de la COVID-19 en Vietnam ha sido mínima. “Hay gente en las salidas, en las llegadas, durante el recorrido y algunos días hay actuaciones musicales con público… Convivo con mis compañeros como siempre y no tengo problemas para hacerme una foto con un aficionado”, relata.
La crisis del coronavirus le cogió a Sardá en su residencia de Hoznayo (Cantabria) y se encontró con algunos problemas para viajar de Europa a Asia, pero una vez allí se libró del confinamiento. “Cancelaron eventos deportivos y culturales, cerraron todos los comercios que no eran de primera necesidad durante un mes y recomendaron que nos quedáramos en casa, pero no era obligatorio”, describe.
Libre de prohibiciones, pudo entrenarse con normalidad para preparar la Vuelta a Vietnam, el gran objetivo de la temporada para él y su equipo. “Desde el principio teníamos que usar la mascarilla y nos tomaban la temperatura antes de entrar a cualquier espacio cerrado. Al volver a casa, el portero de mi edificio también nos la tomaba”, detalla en la misma entrevista para El Mundo. Es Javier Sardá, un explosivo escalador español y el primer ganador de la pospandemia.