A continuación, puedes leer la entrevista que Josej Ajram, el biker, ultrafondista y trader de bolsa, realizó a Joan Babot, un veterano participante en pruebas maratón para el que la edad no es en absoluto una limitación.
¿Cuántas veces habéis escuchado (o quizás dicho) soy demasiado mayor para pegarme estos tutes en bicicleta? ¿Cuántas veces os han puesto el refugio de la edad para no acompañaros en bicicleta? Pues para muchos, después de leer esta entrevista, será difícil mantener este argumento de la edad.
Os presento a Joan Babot, un biker con nada menos que 70 años. Un loco de la bicicleta que comenzó a practicar este deporte a los 50 y en este 2015 se está preparando muy duro para participar y finalizar por sexta vez la Titan Desert. Sin duda, Joan es un espejo donde mirarnos todos para nunca caer en la vaga excusa de la edad. Aquí tenéis la conversación que mantuve con él cuando me interesé por su caso.
Josef Ajram – ¿Siempre te ha gustado el mountain bike?
Joan Babot – No, de joven practicaba el fútbol, ni siquiera había hecho nunca ciclismo. Como te digo, entonces estaba muy volcado con el fútbol, apenas tenía 20 años, aunque más tarde y por una lesión de ligamentos cruzados de la rodilla, lo tuve que dejar con 24 años. En aquella época pasé por equipos como el Condal o el Barcelona Atlético, que en su momento era el segundo equipo del F.C. Barcelona, con el que llegué a jugar algún amistoso con el primer equipo. También jugué en el Jerez de la Frontera, el Sant Boià o el Gavà y defendí en dos ocasiones la portería de la Selección Catalana.
Aquella lesión que me produje a los ventitantos se me cronificó hasta los 50 años, cuando me operaron. Fue entonces cuando me inicié y descubrí la bicicleta en todo su esplendor, hasta el día de hoy.
J.A. – Tú que eres un ciclista ya veterano, ¿cómo has vivido la evolución del mountain bike en estos últimos 10 años?, ¿qué es lo que más te sorprende?
J.B. – La he vivido muy intensamente. Considero que cada vez el nivel de los ciclistas aficionados es más alto, tanto física como técnicamente, y esto te obliga, si quieres conseguir tus propósitos, a dedicarle un gran esfuerzo y dedicación.
En mi modesta opinión, creo que deportistas como tú o como Kilian Jornet, por ejemplo, estáis poniendo el listón muy alto, creáis un modelo que mucha gente sigue, se preparan para emularos e, irremediablemente, el nivel de la gente aumenta.
J.A. – ¿Cuál fue tu primer desafío por etapas en mountain bike?
J.B. – Mi primer gran desafío por etapas fue en el año 2007, cuando participé por primera vez, precisamente, en la Titan Desert. Me enfrenté a ella con mucho respeto, pues nunca había estado en el desierto y menos con una bicicleta. Recuerdo que fue el año que hubo una gran tormenta de agua, que trastocó los planes previstos por la organización y se tuvo que suspender una etapa. Estos inconvenientes para mí fueron positivos, pues resultó un poco mas llevadera.
Una vez finalizada la carrera, después de haber superado cada uno de los momentos difíciles que hay que vivir a lo largo de cada etapa, queda la gran satisfacción y el orgullo de haber superado un reto que era impensable antes de llevarlo a cabo.
J.A. – ¿Cómo se plantea un reto como la Titan Desert con 70 años?
J.B. – Con una enorme ilusión, pues pienso que la suerte de tener salud hay que aprovecharla al máximo. Creo que mientras el cuerpo aguante, tengo que disfrutar de dicho deporte y de la vida. En esto no hay secreto, hay sacrificio y constancia y la ilusión de conseguir un nuevo reto.
J.A. – ¿Qué dice tu entorno familiar? ¿No alucinan?
J.B. – Mi mujer es la primera en animarme día a día para conseguir mis objetivos. Ella y toda mi familia alucinan con mis retos y mi afición casi obsesiva por la bici, es cierto, pero me apoyan y están siempre a mi lado para que pueda cumplir mis sueños.
J.A. – ¿Qué dirías a alguien que con 45 años se queja de que ya no tienen edad para montar en bici con cierta intensidad?
J.B. – Que tranquilo, que le quedan cinco años para pensárselo. El ejemplo soy yo. Comencé a mis 50 años, llevo 20 ininterrumpidos haciendo bici de montaña y carretera y aún no sé dónde está mi límite.
J.A. – Después de tu próxima Titan Desert, ¿te queda algún objetivo deportivo por cumplir?
J.B. – Pues lo más inmediato es un reto, mitad aventura, mitad placer, en el que me he propuesto con unos amigos viajar por Europa y subir unos veinte puertos míticos entre los Alpes y los Pirineos. En total, más de 200 km de subida en bici de carretera.
J.A. – ¿Con quién te gustaría pedalear?
J.B. – De momento en la Titan pedalearé junto a mi hijo Jaume. Participamos los dos juntos, y la verdad es que creo que es una de las cosas más bonitas que le puede pasar a un padre.
J.A. – ¿Una frase que motive a nuestros lectores?
J.B. – No dejéis pasar vuestra fase de ciclista sin haber cumplido vuestro sueño. EN mi caso, es participar en una Titan Desert, es algo que nunca olvidaré, y esa es una de esas cosas que no tienen precio.
Si me permites, Josef, esta Titan la dedicaré a dos grandes ganadoras y amigas mías, Montse y Olga, que han luchado contra dos serias enfermedades.