La organización de la Rioja Bike Race puso en el mercado un pack para 100 inscripciones más hace apenas unos días. Pues bien, estas inscripciones han volado literalmente. La prueba UCI cierra por lo tanto sus puertas con más de 1.000 participantes, un récord histórico.
Todos aquellos que se han quedado fuera solo pueden apuntarse a la lista de espera y rezar para que hay alguna cancelación o anulación.
Con sólo una edición celebrada, La Rioja Bike Race se ha convertido en una las pruebas más relevantes de España y del continente, gracias a su volumen de participación, reconocimiento federativo, premios en metálico, calidad organizativa, difusión mediática, competitividad y sensacional recorrido.
Primeros detalles del recorrido
El recorrido 2015 mantendrá la columna vertebral de la pasada edición, mejorándose múltiples aspectos para que resulte aún más atractivo. De nuevo será el Palacio de los Deportes de La Rioja, en la ciudad de Logroño, el lugar en que se centralice la prueba, con espacio para Paddock, aparcamiento de vehículos y bicicletas, servicio de fisioterapia, salida y meta, etc.
La primera etapa, de 60,8 kilómetros de distancia y un desnivel acumulado de 1.808 metros, constará fundamentalmente de un gran ascenso y un largo descenso. Saldrá de Logroño por anchas pistas entre viñas para ir buscando directamente la cima de Moncalvillo, tras pasar junto a Daroca de Rioja, y desde ahí tomar un alucinante, precioso e inédito sendero de bajada, atravesando frondosos bosques.
La segunda etapa, la reina, recorrerá 82,3 kilómetros y alcanzará los 2.280 metros de ascensión. Se alejará de Logroño por el valle de Iregua, llegando hasta Viguera, donde comienza uno de los tramos emblemáticos de la prueba, la calzada romana. Se volverá a ascender hasta Moncalvillo pero incorporando un tramo de sendero. Desde la cima se descenderá todo el sendero de las Neveras, un clásico en la zona, para regresar rápidamente a Logroño.
Los últimos 67,7 kilómetros de competición requerirán ascender 2.025 metros. Desde el Ayuntamiento de Logroño, se atacará Clavijo por un nuevo lugar para continuar ascendiendo hacia Luezas. Alcanzado el punto más alto, se afronta un nuevo y entretenido sendero de bajada que enlaza con otros tantos, incluyendo las también famosas bajadas de la senda Bonita y Dolmen. Se enfilará el regreso a la ciudad por un nuevo trazado, para repetir el tramo final, idéntico en las tres etapas.
Más de 210 kilómetros de distancia y más de 6.100 metros de ascensión, para dar forma a un espectacular recorrido.