El pasado 9 de agosto de 2017, Samuel Sánchez daba positivo por GHRP-2. Hace ahora 21 meses de aquello, y el caso no se ha resuelto hasta hoy. La UCI ha hecho oficial una resolución que el ya ex corredor asturiano considera favorable a su posición, y entiende que la justicia ha reparado su fallo.
En concreto, el organismo internacional ha decidido no aplicar sanción económica alguna a Sánchez y reducir la duración máxima de la sanción hasta los dos años… empezando por agosto de 2017, momento en que se le notifició el positivo. Así que en apenas tres meses estará rehabilitado. Es de suponer que no tratará de volver al ciclismo profesional, ya con 41 años.
La UCI ha expresado en su resolución que da por probada «la posibilidad de que esta sustancia llegase al análisis a través de un suplemento alimenticio contaminado», por lo que confirma que no habría «intencionalidad» en el asturiano para aumentar su rendimiento de forma ilícita.
Sánchez se ha mostrado «muy satisfecho», y ha destacado que tras «un año y nueve meses de silencio» se ha dado solución a una situación que, a su juicio, no tenía «lógica ni sentido en ningún momento». Samu se ha congratulado del final de su historia: «Siempre he creído en la verdad y así se ha demostrado», ha dicho.
Desde el organismo internacional hubiesen querido que el caso quedase resuelto “mucho antes”, si bien señalan la complejidad de los diversos y múltiples análisis científicos, así como las investigaciones subsiguientes, para asegurarse de alcanzar las conclusiones correctas.