Luis Ángel Maté, ciclista Malagueño del equipo Euskaltel, ha vuelto a su casa de Marbella haciendo bikepacking, nada más terminar la Vuelta a España que tuvo su última parada en Santiago de Compostela.
Una aventura de 1.000 kilómetros y más de 11.000 metros de ascenso que el ha querido denominar 'La vuelta de la Vuelta'. Un regreso en el que ha ido cargado con su equipaje en las bolsas de su bicicleta, justo después de terminar los 3.417 kilómetros de la Vuelta a España que duró 3 semanas.
Esta ha sido su manera de reivindicar el ciclismo como pasión, rodando a su ritmo y disfrutando del recorrido. Como él mismo dice, es un forma de recordar el origen del ciclismo y el porqué comenzó a montar en bici, más allá de las cifras y datos del World Tour.
Un reto que nos ha hecho pensar en el que completó Lachlan Morton hace pocos meses, haciendo su particular Tour de Francia cargado de bolsas...
Finalizada su particular 'La vuelta de La Vuelta', desde Solo Bici hemos tenido la oportunidad de charlar un rato con él y saber más acerca de esta experiencia tan peculiar.
Luis, cuéntanos, ¿cómo surgió la idea de esta "locura"?
Llevaba bastante tiempo con la idea en la cabeza. Empecé a maquinarla en cuanto supe que la vuelta terminaría en Santiago de Compostela, una ciudad emblemática y destino para muchos cicloturistas como punto de llegada del Camino de Santiago.
Es una manera de celebrar la que ha sido una Vuelta a España especial para mí, al tratarse de la décima en la que participo, y también especial para el equipo después de los años de ausencia. A partir de ahí empecé a trabajar sobre la idea con Antonio Ortiz que es quien me acompaña en este tipo de locuras.
No lo quise hacer público con antelación ya que terminar la vuelta era condición indispensable, algo que no es nada fácil, por lo que hasta que no estuve en Santiago no di a conocer mi aventura.
¿Qué objetivos persigues o te marcas a la hora de embarcarte en una aventura como esta?
El principal objetivo es reivindicar los orígenes del ciclismo. Hoy en día el deporte en general, y entre ellos el ciclismo, se ha tecnificado mucho y eso nos ha traído cosas muy buenas. Tenemos prácticamente desde juveniles superatletas y ahí podemos ver los ejemplos de los ciclistas actuales, pero la tecnificación también es un arma de doble filo ya que todo eso genera mucho estrés para el ciclista. Hay que estar siempre pendiente de los números, prácticamente somos robots encima de la bicicleta; el peso, el pulso los vatios, kilogramos, las calorías... todo son cifras a controlar.
Es un círculo vicioso que es peligroso y a eso hay que sumarle la tensión de los entrenamientos, ya que hay que controlar todos esos parámetros, además de la tensión propia de la competición. Es difícil gestionar toda esta presión ya que genera ansiedad y creo que es importante reivindicar porque empezamos a montar en bici, los orígenes, que era por placer, por disfrutar que creo que es realmente lo importante.
¿Qué es lo que más os ha gustado de esta aventura?
Nos ha gustado todo (sonríe). La verdad es que sido un viaje excepcional en el que todo ha salido a pedir de boca; lo que habíamos planeado y lo que no. Antonio y yo nos entendemos muy bien, no es fácil encontrar una pareja de viaje con la que te entiendas tan bien, y es necesario ya que son muchos kilómetros y muchas horas juntos. Lo que menos nos ha gustado es que se haya acabado (se ríe).
¿Te ves haciendo más aventuras de este tipo?
Sí, no es la primera vez que me embarco en una aventura de este tipo y siempre que tengo tiempo intento llevar a cabo estas ideas, aunque físicamente a lo mejor no es lo óptimo, pero a nivel psicológico sí que lo es y creo que a estas alturas de mi carrera es muy importante mantener un balance entre lo físico y lo psicológico. Es muy importante disfrutar de la bici y de esta manera lo hago.
Estas experiencias me aportan una manera de desconectar del estrés de la carrera. Poder coger la bici y respirar, tener tiempo para tomarme las cosas con calma, reflexionar, y estar en armonía contigo mismo y con el medio. La bici es sin duda el mejor vehículo para estar en armonía con el medioambiente, en un momento en el que creo que es muy importante poner en la agenda el problema que tenemos con el cambio climático, el desarrollo sostenible, etc.. una ecuación en la que la la bici sin duda juega un papel muy importante y su uso puede ayudar de una manera determinante en todo este problema.
Las palabras de Antonio Ortiz:
Ha sido un placer acompañar a Luis en esta bonita y especial aventura de 'La vuelta de la Vuelta' en su décima Vuelta a España. Compartir con él esa experiencia y asimilar una Vuelta a España de 3 semanas volviendo a casa en bici desde Santiago llevando encima todo lo que necesitamos. Una experiencia única en la que hemos conocido gente de diferentes culturas, hemos comido bien y hemos estado haciendo lo que más nos gusta, sin la tensión de la carrera, algo que yo también viví en su momento, es lo que ha dado lugar a que haya salido algo tan emotivo y bonito.
Puedes ver la ruta completa haciendo clic aquí.
Texto: Jorge Padrones // Fotos: Antonio Ortiz