Estamos a poco más de cuatro días para que empiece oficialmente el período de mercado para 2018. El próximo martes, 1 de agosto, empieza el plazo en el que los equipos ya pueden anunciar sus nuevas contrataciones, movimientos de cara a la siguiente temporada y demás. Y uno de los nombres por excelencia de este mercado es el de Mikel Landa. El ciclista vasco del equipo Sky quiere dar un salto cualitativo en su condición y que se le considere jefe de filas en el equipo al que vaya.
Anoche mismo, en una entrevista en el programa El Larguero de la Cadena SER, el alavés fue bastante claro: “Si no sigo en Sky, Movistar es una posibilidad. Es un equipo que me gusta cómo trabaja, muy serio. Si no es Sky, es posible que sea Movistar”, dijo con rotundidad ante los micrófonos. Ante todo, lo que no desea es verse en la misma situación que en el pasado Tour, o el Giro de hace dos años donde quedó la sensación de que tenía piernas para más de lo que finalmente logró: “Sabía a lo que venía, no me puedo quejar. Pero sí creo que he demostrado estar a un gran nivel deportivo. Es momento ya de aprovecharlo”.
De momento, Landa va a seguir corriendo tras el Tour unos días más. Hará el sábado la Clásica de San Sebastián y después disputará también la Vuelta a Burgos. Una ronda que, con el propio punto que le ha podido dejar el Tour, es candidato a ganar. Después descansará: “La Vuelta sería demasiado después de dos grandes”, asegura. No descarta, eso sí, regresar para hacer el Mundial y también Lombardía.
Dos días
En lo que se refiere a las negociaciones para renovar con Sky, el escalador vasco asegura que se han dado un pequeño margen de tiempo: “Dos días, les he pedido dos días para recuperar la normalidad”, explicaba Landa, quien siempre ha referido el buen trabajo de Dave Brailsford para que no hubiese tensiones dentro del equipo durante el Tour, con Froome de amarillo y él a un paso del podio. ‘Cajón’ que se escapó por un segundo.
Precisamente Froome ya le ha transmitido su deseo de que siga a las órdenes en 2018: “Hemos hablado, me ha agradecido todo el trabajo que he hecho y me ha dicho que estaría contento de que siguiese en el equipo. Él ahora está concentrado en la Vuelta”, aseveraba Landa, quien fichó en 2016 con Sky para ser jefe de filas en el Giro. Ya este año esa condición se cumplió sólo a medias al colocar el equipo a Geraint Thomas en la ‘Corsa Rosa’. Ambos sufrieron un accidente con una moto el día del Blockhaus. El galés se retiró poco después. Landa ganó una etapa y la Montaña.
Unzue: “Estamos trabajando”
Evidentemente, todo el mundillo periodístico del deporte está pendiente del movimiento que pueda hacer la otra parte: el equipo Movistar. De hecho, el propio director Eusebio Unzue ha tenido que responder muchas veces durante el Tour a varias entrevistas sobre la ‘cuestión Landa’. Como la UCI no permite que los equipos oficialicen absolutamente nada antes del 1 de agosto, las respuestas fueron siempre evasivas: “Estamos trabajando, empujando para que suceda”, comentaba el experimentado técnico navarro en Eurosport el día de los Campos Elíseos.
La principal incógnita a la hora de abordar a Mikel Landa para Movistar no es otra que el presupuesto. Tanto Alejandro Valverde como Nairo Quintana tienen sueldos de corredor estrella en el equipo telefónico. Se estima que ambos superiores a los dos millones de euros por año. Landa probablemente no esté en esos números, pero tampoco es un corredor barato habida cuenta de que Sky es uno de los equipos que mejor paga a sus integrantes. De ahí que haya tres o cuatro –Thomas, Poels o el propio Landa- que podrían ser jefes de filas en otros lugares y siguen de gregarios en la todopoderosa escuadra británica. El martes empieza el baile.