Las 7 historias más humanas de la Garmin Titan Desert

Las 7 historias más humanas de la Garmin Titan Desert

Son los 7 magníficos. Los protagonistas de siete historias que nos iluminan por su lucha, superación y resiliencia.

Héroes que nos permiten soñar y ver que todo es posible. Espejos para cualquier ser humano. Estos son los 7 titanes que participarán en la 14ª Garmin Titan Desert y sus historias.

Alex Roca, lección de vida desde un tándem

Tiene parálisis cerebral y una discapacidad física del 76% provocadas por un herpes cerebral que sufrió cuando solo tenía seis meses.

El lado izquierdo de su cuerpo está paralizado (no tiene estabilidad en la bici, por eso va en tándem) y no puede hablar, por lo que se comunica con lenguaje de signos.

No pudo completar la última edición de la Titan Desert porque se deshidrató al tener problemas para beber, pero ahora llega con fuerzas renovadas para ser finisher en Maadid.

Entre sus múltiples logros destaca la Mitja Marató de Barcelona que logró completar el pasado 10 de febrero.

Rosa Palomino, cuando el maltrato te convierte en resiliente

Su objetivo es terminar. El motivo que le lleva a esta prueba tan exigente es creer en ella misma de una vez por todas.

A lo largo de su vida ha pasado por situaciones complicadas, como el maltrato psicológico, que le anuló como persona, y el físico, que no deja tantas secuelas emocionales, pero están ahí.

El padre de su hija les abandonó cuando la pequeña solo tenía 1 año y alguna que otra cosa más.... Esto le hizo dudar de ella misma en todo momento y creerse que no vale para todo y que no es capaz de hacer grandes cosas o grandes desafíos.

Con la ayuda del psicólogo que le está tratando desde hace un par de años ha mejorado mucho y se ve capaz de acabar la Titan Desert.

Tomás Martínez, una lucha sin cuartel con el desierto como aliado

Tomás Martínez va a por su segunda Titan Desert después de que los médicos hace dos años le dijeron que le quedaban tres meses de vida, por culpa de un cáncer.

Su objetivo es completar seis ediciones y convertirse en Titan Legend (categoría que se otorga cuando se suman 3.500 kilómetros).

Sigue en tratamiento, ya que tiene metástasis en pulmones, bazo e hígado. También ha perdido toda la visión en un ojo por culpa de su enfermedad.

Pero “el haber hecho la Titan me ha dado muchas fuerzas y mucha vida para continuar con mi lucha. Y ahí seguiré mientras pueda”, asegura Tomás.

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Óscar Guasch, un plan titánico para dejar las drogas

Óscar Guasch es un politoxicómano que lleva 10 años intentando salir del mundo de las drogas.

Corriendo la Titan Desert pretende dar visibilidad y apoyar a todos quienes las sufren, y motivarlos a cambiar de vida, a seguir adelante con su recuperación.

Para que Óscar pueda conseguirlo contará con un entorno muy parecido al que se necesita para salir de cualquier adicción: el apoyo de sus terapeutas, familia y entorno social. Los padres, Ana y Alejandro, son el principal soporte de Óscar, pero no son su único apoyo. Marcos Guasch, Lucas Guasch, Germán Moreno y Alejandro Pérez-Albert, familiares de Oscar, participarán con él en la Titan para mostrarle su apoyo familiar en este proceso.

Los terapeutas que han ayudado a Óscar a preparar la Titan y que corren junto a él forman parte del Proyecto Centea, una iniciativa social de Fundación Centea que tiene el objetivo de reforzar el deporte como herramienta para salir de las drogas.

Situada en Segovia, la Fundación Centea es un centro de desintoxicación cuyos trabajadores han superado anteriormente problemas de drogadicción. La Fundación Centea utiliza el “Modelo Minnesota”, basado en la terapia de grupo como camino imprescindible para el cambio interior. Óscar recaudará dinero para esta fundación.

Jaime Canillas, de la silla de ruedas a dar pedales

El 3 de octubre de 1991 sufrió un accidente de moto por el que sufrió roturas múltiples en ambas piernas, varias costillas, hombro, omoplato, y otros problemas posteriores.

Durante la recuperación tuvo que estar aproximadamente un año en silla de ruedas, llegando a perder hasta 38 kilos. Desde entonces ha sufrido múltiples operaciones en ambas piernas, rodillas y muñeca derecha.

A partir del accidente, como forma de recuperación, empezó a ir en bici. Las primeras salidas fueron de apenas unos cientos de metros, al mes de poder montar, hacía apenas 1km.

Por suerte, y también gracias a los médicos que le atendieron, pudo recuperar una vida normal, con alguna limitación de movimientos y algo de dolor, principalmente en rodillas, pies y hombros, que no le limitan.

Ha hecho varios viajes en bici (Valencia-Francia, en abril de 2000, Valencia-Tourmalet en agosto de 2002, Valencia-Andorra en Agosto de 2004) y ha participado en bastantes marchas cicloturistas.

Aprovechando que se habían apuntado varios amigos a la Titán 2019, ha querido sumarse con el único fin de acabar la prueba y pasarlo lo mejor posible con su grupo.

Xavier Giró, del lado oscuro a la bicicleta

Hace cinco años su vida llegó a un cruce ante el que tuvo que tomar una decisión: seguir el camino que llevaba en los últimos años y continuar con su proceso de autodestrucción y degradación de todo lo que amaba… O tomar una nueva dirección desconocida, de esfuerzo y sufrimiento para llegar a un sitio incierto.

Exhausto por los años de consumo, habiendo tocado fondo, y sabiendo que si no hacía un cambio urgente quizá ya no habría una nueva posibilidad, emprendió un camino que le ha llevado hasta aquí.

Después de cinco años de recuperación, con la ayuda de terapeutas, compañeros y de los que le que le quieren. Y sobre todo de una herramienta que le ha acompañado desde el principio: la bicicleta. “Me ha enseñado a vivir de nuevo y se ha convertido en indispensable para tirar hacia adelante. Se ha convertido en mi manera de vivir, declara Xavier Giró.

Xavi Cantó, concienciando para diagnosticar el cáncer de próstata

Xavi Cantó es un médico de 55 años que ha padecido cáncer de próstata. y que fue intervenido en marzo de 2013.

Tras someterse a cirugía radical la recuperación fue difícil, pero la superó con el apoyo principal de su mujer y sus hijos.

El deporte y la bicicleta le aportaron una motivación psicológica extra, además de ser un soporte de rehabilitación física muy importante.

Ha entrenado y participado en varias carreras amateur desde entonces, lo que le ha permitido una mejor recuperación hasta el punto que se olvida de la enfermedad cuando va en bici.

Ahora, 5 años y medio después de la intervención, todos los indicadores dicen que está libre de enfermedad. Y un reto como la Titan es una forma de demostrar que con perseverancia, dedicación y esfuerzo, se pueden superar graves adversidades y recuperar una actividad absolutamente normal.

Además, hablar del cáncer de próstata ha sido siempre un tabú entre los hombres que hay que ‘normalizar’. “Los varones debemos promover el diagnóstico; hay que saber que 1 de cada 8 hombres padecerán este tipo de cáncer antes de los 84 años, por lo que es muy importante un diagnóstico precoz para lograr mejores tasas de curación”, advierte Cantó.

Cree que participar en un evento con tanta repercusión mediática como la Titan Desert puede ser un magnífico altavoz para que muchos hombres tomen conciencia y asuman que debe seguir controles para el diagnóstico precoz y la prevención de esta enfermedad. “Si tienen la desgracia de sufrirla, que piensen que si se trata en fases iniciales se puede curar”.

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