Se acerca, lento pero inexorable, el año 2020. ¿En abril? Sí, en abril. Es que el 2020 no es un año cualquiera para el ciclismo, y no sólo por lo curioso del numerito. Es la fecha en que entra en vigor la reforma del WorldTour tan anunciada y pregonada por parte de la UCI. Por lo pronto, ya se sabe cuántos aspirantes hay a las 18 licencias de la Primera División mundial.
Y son 23. Además de todos los equipos ya presentes, los cuatro ‘ProConti’ franceses y el Israel Cycling Academy han solicitado formalmente estar en la máxima categoría. Cofidis, B&B Hotels Vital Concept, Direct Energie y Arkéa-Samsic quieren el Tour a toda costa, y desde luego la vía más rápida para conseguirlo es subir de categoría.
Pero aquí hay gente que no está del todo a gusto, entre ellos Patrick Lefevere. El patrón del Deceuninck-QuickStep, el equipo más laureado cada año, ha hecho más que visible su enfado tanto con la UCI como con los grandes organizadores, especialmente ASO. Su crítica es que los anunciados cambios no se han traducido en una mejoría del escenario para los equipos. Lefevere, que a estas alturas tiene fama de callarse más bien poco, ha tirado con bala frente al poder de los organizadores.
«Siempre que entra un nuevo presidente en la UCI pasa como en la política, prometen hasta que son elegidos pero después hacen poco. Los organizadores están siempre llorando porque no tienen dinero, pero las carreras siempre siguen ahí y yo, cuando miro alrededor, el 50 por ciento de los equipos han desaparecido de unos años para acá. Somos los que pagamos esos cambios», ha dicho el técnico belga en declaraciones recogidas por Cyclingnews.
Además, advierte que el malestar en los equipos es generalizado, pero que no se atreven a protestar «porque somos débiles y siempre necesitamos dinero». El trasfondo de todo esto es un esperado reparto de los derechos de televisión que debería llegar a las escuadras y no lo hace. Lefevere también habla de posibles medidas: «Nosotros tenemos los actores, que son los ciclistas. Sin actores no hay película». Veremos si finalmente los equipos se acaban poniendo del todo en pie de guerra, pero el 2020 se acerca y la UCI sigue sin concretar qué pasará con esos derechos de TV. ¿Volverán a ser los equipos quienes «paguen los cambios»? En meses lo sabremos.