¿Clasicómano, contrarrelojista, esprínter o escalador? El belga Wout Van Aert (Jumbo-Visma) hace de todo y todo bien. Capaz de poner en fila india al pelotón en la montaña del Tour o de ganar a los más rápidos en una llegada masiva y a los especialistas contra el crono, en el 2020 se ha instalado en la élite con seis victorias, incluido su primer Monumento. Es el ciclista del futuro.
Tres veces campeón del mundo de ciclocrós, el año de la pandemia se centró al fin en la ruta, aunque cada invierno vuelve al barro, como el turrón en Navidad. Por eso empezó tarde y sólo compitió en el Omloop Het Nieuwsblad (11º) antes del confinamiento.
El encierro no le sentó nada mal a Van Aert, que estrenó la temporada de clásicas con un triunfo a lo grande en la Strade Bianche. El belga fue el más fuerte en una carrera a la antigua, lanzada desde muy lejos por la multitud de ataques entre los favoritos. En el momento de la verdad, nadie pudo seguirle y se presentó en solitario en la meta. Era su primera gran clásica.
Una semana después repitió en un escenario todavía mayor, la Milán-San Remo, la carrera más fácil de terminar y más difícil de conquistar. Van Aert ratificó su gran estado de forma con una victoria monumental. Exhibió sangre fría, piernas y convicción. No pudo con el ataque de Alaphilippe en el Poggio, pero no claudicó, le cazó en la bajada y le batió en un esprint a dos.
Sin descanso, Van Aert se presentó en el Dauphiné, ganó la primera etapa en una llegada cuesta arriba y creció en la jerarquía del tren Jumbo-Visma que puso a cada uno en su sitio en la montaña. De camino al Tour revalidó su título en el Campeonato Nacional de contrarreloj, un paseo ante Campenaerts ante la baja de su gran rival en la disciplina: Remco Evenepoel.
Van Aert confirmó en la Grande Boucle que es uno de los capos del pelotón mundial: firmó dos triunfos al esprint (Privas y Lavaur) y trituró a Bernal y Quintana en el Grand Colombier. Su botín pudo ser mayor de no trabajar para Roglic. En 2021 apunta al maillot verde.
Su impactante prestación en el Tour le otorgó la condición de favorito en los Mundiales de contrarreloj y la ruta, pero no pudo con Ganna ni Alaphilippe. Las dos medallas de plata le supieron a poco. En Flandes protagonizó el esperadísimo duelo con su némesis: Mathieu van der Poel. Y perdió por un tubular. El multiusos Van Aert promete revancha.
Los mejores de 2020: Filippo Ganna, ¿y qué más? / Marc Hirschi, pura explosividad / La obra incompleta de Remco Evenepoel / Las dos caras de Julian Alaphilippe / Anna van der Breggen cierra el círculo / Tadej Pogacar vs. Primoz Roglic
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