En este 2020, Macario Llorente celebra ni más ni menos que 70 años involucrado en el mundo del ciclismo y cumpliendo con su objetivo principal: «equipar al ciclista con los mejores productos del mercado».
Sin duda, una fecha muy especial para esta empresa española que nació en 1950 de la mano del propio Macario Llorente, tras un intento de negocio previo con el ciclista Julián Berrendero; ambos colaborando en un pequeño taller de bicis.
Pero las cosas no funcionaron como se esperaba en un principio, por lo que prefirieron dividir sus caminos y afrontar sus retos por separado. Entonces fue cuando nació Macario Llorente, con un enfoque especial en la fabricación de cuadros de bicicleta.
Poco a poco sus bicis fueron generando más interés y ganando prestigio en el mundo del ciclismo hasta el punto de que decidió incorporar a sus hijos Jaime y Miguel en el negocio para ayudar a afrontar el crecimiento al que se enfrentaba la empresa.

Y es que Macario empezó a ver una oportunidad de negocio a mediados de los años 60, con la distribución de productos en el mercado español, trabajando con marcas internacionales como Campagnolo o Mavic.
A la vez, también fueron capaces de generar relaciones de confianza con algunos de los mejores ciclistas españoles del momento como Federico Martín Bahamontes, Enrique Martínez Heredia, Pedro Delgado o Joan Llaneras, entre otros. El conocimiento y la experiencia de Macario Llorente cautivó a estos ciclistas que decidieron contar con sus servicios para poner sus bicis a punto.
Hasta que en los años 90 decidieron enfocar gran parte de sus esfuerzos en la distribución, viendo que era cada vez más complicado sostener el negocio de los cuadros artesanales de acero, debido a la introducción del aluminio y el carbono. El notable incremento de fabricantes asiáticos interesados en penetrar el mercado español fue otro de los motivos para este cambio.
Desde entonces y hasta día de hoy Macario Llorente se ha consolidado como una de las distribuidoras más importantes del país, consiguiendo grandes logros como ser el distribuidor exclusivo de Shimano en España.
Pero no dejaron de lado la competición, fundando la clásica madrileña: el Gran Premio Macario. Una prueba que lleva vigente más de dos décadas, después de estrenarse el 14 de marzo de 1999.

Alcalá de Henares sigue siendo el centro neurálgico del GP Macario, que se ha ido consolidando a lo largo de los años desde que Alfredo Sanz ganara la primera edición. Y poco tiempo tardó en formar parte de la Copa de España, concretamente en su segundo año de vida, hasta día de hoy.
Esto solo son algunos de los logros de Macario Llorente que actualmente cuenta con una plantilla que ronda los 100 trabajadores, y está en contacto permanente con más de 3.000 clientes, aunque sin perder el espíritu de empresa familiar que les caracteriza.
En paralelo, gracias a su buena relación con Shimano, y la experiencia de Macario Llorente en el mantenimiento de bicicletas, también han podio impulsar un servicio de asistencia técnica de la marca, ofreciendo repuestos originales y reparaciones, entre otros servicios, por todo el mapa español.
Asimismo, esto ha dado pie a la presencia de los conocidos #CochesAzules de Shimano y la asistencia en carrera que podemos ver en las pruebas más prestigiosas, ayudando a los ciclistas con los imprevistos.
Pero la implicación de Macario no se limita a proporcionar los recursos necesarios, sino que se empeñan en que el servicio final sea de primer nivel. Por eso también dan apoyo a las tiendas con las que colaboran mediante una buena formación a sus empleados, para que sus conocimientos del producto y la última tecnología en ciclismo, estén al día.
Esto supone un gran beneficio para el cliente final, que puede contar con la asistencia de profesionales informados y con un trato cercano.

No cabe duda de que la colaboración con la firma asiática ha sido esencial para su crecimiento. Así nos lo explicaba Miguel Llorente, actual Presidente de Macario Llorente, a Solo Bici cuando nos desvelaba los tres momentos decisivos en la historia de la empresa española:
«El primero sería los comienzos con la fabricación de los cuadros, que dieron un gran nombre a Macario en aquellos tiempos. En segundo lugar la aparición de la bicicleta de montaña, que originó un gran crecimiento en el mercado y en tercer lugar, y mucho más importante para Macario, fue el nombramiento por parte de Shimano como sus distribuidores exclusivos en España. Shimano es el líder mundial de componentes y ha contribuido decisivamente a su desarrollo, y ser parte de su organización ha sido muy importante para nuestro crecimiento».
También nos descubría cuál ha sido la clave para el éxito que ha tenido Macario Llorente con tantas empresas internacionales que han apostado por trabajar mano a mano con ellos:
«La relevancia en el mercado español, el compromiso a largo plazo y la capacidad de adaptación a los muchos cambios que se han producido a lo largo de todos estos años».

Entre todos estos cambios, además de dar el salto definitivo a la distribución, también está el ‘boom’ de las redes sociales y la comunicación digital. Macario Llorente ha sabido adaptarse y cuenta con una página web moderna e intuitiva, además de superar los 30.000 seguidores en Facebook; donde se mantienen muy activos con todo tipo de novedades y eventos.
El propio Miguel Llorente consideró que este salto fue «fundamental», y a la vez supieron como «cuidar la imagen y prestigio de las marcas que tenemos».
Hoy en día, en su catálogo de marcas destacan nombres como Garmin, Thule, Pearl Izumi, Cateye, Lazer, NamedSport, Vittoria y por supuesto, Shimano, entre otras muchas. Y es que Macario Llorente cumple 70 años con un estado de forma fenomenal y con ganas de afrontar otros 70 más.