El Ayuntamiento de Málaga ha decidido prohibir que los grupos de turistas que van en bicicleta, accedan al casco antiguo de su ciudad.
Esto se debe a una nueva normativa implementada para intentar organizar el caos de movilidad que tiene lugar en el centro de Málaga, donde las bicis y los patinetes, entre otros medios de transporte personal, circulan a altas velocidades y aparcan en cualquier lugar.
Se establece que no pueden circular grupos de turistas por las zonas del centro que estén cerradas al tráfico. Tan solo está permitido ir individualmente, a una velocidad que no supere los 10 km/h.
Por lo visto, la Polícia Local ya ha empezado a advertir a los locales de alquiler de bicis de esta nueva normativa, apuntando que la multa para cada persona ascendería hasta los 200 euros.
Esto ha sentado fatal a los negocios de este sector y a la AMETMOS (Asociación Malagueña de Empresarios de Turismo de Movilidad Sostenible), que no le ven sentido a esta decisión.
Se estima que unas 50.000 personas al año utilizan estos servicios turísticos en Málaga para conocer la ciudad mientras disfrutan de la bicicleta.
The Telegraph se ha hecho eco de la noticia y pudo charlar con la propietaria de 'Malaga Bike Tours' que habló acerca de cómo se están adaptando, "estamos evitando lugares donde creemos que está prohibido, y si no estamos seguros, nos bajamos de la bici y empujamos, lo que es un sinsentido para un tour en bici".
Además, también ha apuntado que es imposible que los turistas puedan estar al tanto de esta normativa, "no hay señales para indicar esto, ¿cómo lo va a saber la gente?"
Mientras que el presidente de AMETMOS, Enrique San Miguel Manzanares, ha explicado que "esta ley draconiana, es una mala medida para el medio ambiente que no hará nada para mejorar la imagen de Málaga fuera del país y seguramente reducirá el número de turistas a nuestra ciudad".