En estos días todo el pelotón está teniendo un enemigo común: el calor. Aunque es normal en latitudes andaluzas, lo cierto es que está sorprendiendo quizás demasiado a los corredores. Y eso puede tener una explicación. Durante tres días, la organización de la Vuelta ha querido juntar mar y montaña, sí o sí, para que se mostrase ese contraste.
¿Y qué consecuencias tiene eso? Que se pasa de la brisa y la humedad marina a la bofetada del calor seco que reina en los interiores andaluces. Muchos corredores se están mostrando sorprendidos por las altas temperaturas, pero en realidad son los cambios lo que ocasiona los problemas.
Tal vez por eso -o tal vez por otra cosa- el pelotón se ha tomado con tanta calma el ascenso a la Cabra Montés que ha permitido a la fuga coger ocho minutos en su cima. Y por tanto, también jugarse la etapa entre ellos. Luego lo de los hombres de la general ha sido poco más que una escaramuza. En la que por otra parte se ha quedado eliminado todo un Ilnur Zakarin. El ruso no ha podido superar los problemas de su caída del domingo y se deja tres minutos. También Meintjes ha acabado cediendo casi dos. Demasiado tiempo tan pronto.
Y en el lado contrario, otra vez Simon Yates que lleva el mismo camino del pasado Giro… y un Emanuel Buchmann que ya debería dejar de sorprendernos que esté tan arriba. Este joven alemán ha venido a por la Vuelta, y eso no significa que la vaya a ganar pero sí que no se va a quedar demasiado lejos. La ha preparado, está creciendo como ciclista y quiere acabar entre los 10 primeros. Ya ha eliminado a bastantes rivales potenciales. Falta un mundo, es cierto.
Por lo demás, los favoritos han entrado juntos salvo Miguel Ángel López y Valverde, que han picado unos cuantos segunditos. Ya no hay más montaña, no de la decisiva, hasta el domingo en La Covatilla. Y ahí sí que es plausible que cambie absolutamente todo. Ya veremos. La etapa ha ido para Ben King y ahora en Dimension Data pueden estar tranquilos. El estadounidense logra su primera victoria en una ‘Grande’ y, por tanto, la más importante de su vida. Tirando de oficio se ha pegado a Stalnov sabiendo que el ruso iba bien fuerte, para luego rematarlo en el sprint. Fue líder virtual durante casi toda la etapa, pero el empuje de Lotto NL-Jumbo atrás le ha privado de doblar y vestirse de rojo. Se abre una nueva fase de la Vuelta. Turno para los velocistas.