Dakine es una marca que solemos asociar al enduro o freeride, pero que en esta ocasión ha ideado una mochila de hidratación cuidada, con muchos detalles y cómoda para los bikers que sólo quieran llevar lo indispensable para una salida de larga duración.
Para empezar monta una bolsa con el sistema de apertura superior Hydrapac de dos litros de capacidad.
Posee tres compartimentos de distintos tamaños. Uno más grande donde alberga la bolsa de hidratación, además de un pequeño bolsillo elástico y un llavero de plástico donde fijar las llaves. Posee un compartimento intermedio con el interior afelpado, forrado en borreguillo, para poder guardar las gafas sin que éstas se rayen.
Sus cremalleras son generosas y con unos tiradores rematados en plástico que facilitan mucho poder abrir los bolsillos cuando llevamos los guantes y disponemos por tanto de menos tacto y precisión.
Posee dos cinturones de seguridad para que quede perfectamente fijada y nos ofrece la posibilidad de desmontar el cinturón si lo creemos oportuno o nos agobia en exceso.
Los tirantes están microperforados, realizados con el mismo tejido que encontramos en el respaldo, el DriMesh, encargado de que la mochila respire. Posee una cinta en la que poder colgar una luz de seguridad. Sin ser el modelo más compacto del informe, se sitúa en un punto intermedio muy bueno y muy polivalente, con compartimentos para todos los gustos. Posee una variopinta paleta de colores, algunos de ellos más atrevidos