Como no puede haber ni un día tranquilo del todo en una prueba como el Tour, hoy el susto ha llegado de parte de Nairo Quintana. En una carretera algo estrecha -aunque no más que otras muchas que se han pasado a lo largo de este Tour- el colombiano de Movistar ha acabado tocando el suelo con el hombro izquierdo.
De momento, todo apunta a que no es más que un susto. Faltaban 104 kilómetros para meta, y su compañero Amador se ha parado para cambiarle la rueda y que siga adelante. Después se le ha podido ver con el brazo izquierdo vendado. Sin embargo, lo que más preocupa es el pulgar de la mano derecha que le impide cambiar bien de marchas.
«Tengo golpes en el tobillo, el hombro y un dmeta.edo que ya me lastimé durante la etapa de ayer. Espero poder recuperar junto a los fisios y poder hacer muy bien la etapa de mañana», ha declarado el ciclista del Movistar Team tras pasar la línea de meta. Está claro que su continuidad en el Tour no está en riesgo.
El que fuera vencedor ayer en Saint-Lary Soulan es ahora quinto en la clasificación general a 3’30» de Thomas tras recuperarle un minuto ayer. La última gran batalla en la montaña tendrá lugar este viernes, con el Tourmalet y el Aubisque como escenario. Veremos si logra pasar bien la noche.
Por lo demás, la jornada ‘de transición’ ha sido una etapa realmente rápida. Los numerosos intentos de fuga apenas han contado con algo más de dos minutos de renta máxima, y de hecho ha tardado más de 40 kilómetros en formarse el corte definitivo. El pelotón ha controlado bien y en el sprint ha ganado Arnaud Démare, que abre la cuenta del Groupama-FDJ en esta edición de la carrera.