Tiene la Euskal Emakumeen Bira reputación de ser una de las carreras más duras del calendario femenino UCI. A fe que lo es. En esta edición, las cuatro etapas en línea fueron insidiosas e intrincadas, plagadas de pelea y alternativa por carreteras vascas de media montaña y repechos traicioneros. Y sin embargo, ante la ausencia de bonificaciones, la resolución residió en las diferencias del prólogo inicial de Iurreta.
Ya en el primer puerto de montaña de la prueba, Kurtzeta, se destacaron las cuatro corredoras que se jugarían la carrera. Megan Guarnier, Emma Johansson, Asleigh Moolman y Kasia Niewiadoma tenían buenas piernas y representaban a Boels-Dolmans, Orica-AIS, Bigla y Rabobank-Liv, los cuatro mejores equipos participantes. Llegaron a la meta de Arrasate con minuto y medio sobre el resto del pelotón y por tanto la lucha por el premio mayor se redujo a estas cuatro contendientes, separadas por diferencias mínimas que dejaban en cabeza a la polaca de Rabobank.

Día a día, el cuarteto peleó a brazo partido. Las compañeras de Niewiadoma, con Anna Van der Breggen y Shara Gillow particularmente inspirados, amarraron la carrera y se aseguraron de que ninguna rival peligrosa tomara distancia mientras la líder marcaba a Emma Johansson, la gran favorita por estado de forma y por conocimiento del terreno. Así rubricó la polaca de 20 años la mejor victoria de su prometedora carrera deportiva. La sueca tuvo que conformarse con dos victorias parciales y el tercer cajón del podio; la sudafricana Moolman ocupó el segundo; la americana Guarnier anotó el primer parcial y una de las eliminadas, Chantal Blaak (Boels-Dolmans), se hizo con el tercero.

La actuación española cumplió las expectativas. BZK Pro Basic pasó desapercibido, perjudicado por la enfermedad de su jefa de filas Gloria Rodríguez, mientras Bizkaia-Durango gozó de la mejor actuación individual gracias a Anna Ramírez, que en la larguísima tercera etapa marchó escapada desde salida hasta el último repecho. Sheyla Gutiérrez también se mostró peleona mientras colectivamente su equipo, Lointek, realizaba un buen trabajo para que Eider Merino acabara como mejor vasca y Cristina Martínez diera la sorpresa proclamándose mejor joven. Segunda en dicha clasificación fue la ‘contadorcita’ Rocío del Alba García con sólo 17 años. Su compañera en la Selección Española, Anna Sanchis, anduvo en la pomada y terminó la general en 13º lugar, siendo por ende la mejor entre las ciclistas nacionales.