La Occam 29 se divide en 4 versiones de cuadro de fibra de carbono, con denominación M, y en 4 más con cuadro de aluminio, denominación H. Mediante el sistema de configuración My0 podemos montarnos a la carta nuestra Orbea. Y eso fue lo que hicimos. Partimos de un modelo de entrada a la gama, la H50 de 1699 euros, pero preferimos añadirle un cambio sustancial, la opción de escoger la horquilla FOX, pues consideramos que la RockShox que viene de serie, una XC32 de aire, aunque funcional y fiable, no posee la calidad de recorrido de la FOX. Con ello, el presupuesto asciende a 1.998, por lo que ya por poco más decidimos que la H30 venía con mejores frenos y sobre todo mejores ruedas, elemento de suma importancia para el comportamiento de la bici. Así que, partiendo de la H50, acabamos convencidos de que la opción más interesante en cuanto a precio y comportamiento era la H30.
Aviso para navegantes: las tallas de la Occam son más bien escasas. Sólo existen la S, M y L con unos parámetros en cuanto a tallaje algo distintos a los estándares habituales, pongamos por ejemplo la M que hemos probado. Tomando mediciones vemos cómo en la mayoría de los casos equivaldría a una L. La M es muy generosa del tubo horizontal (612 mm), lo que acaba comportando una mayor distancia entre ejes (1.133 mm), 11 mm más largo que la Orbea Oiz en talla L.
Para compensarlo deciden acertadamente montar una potencia corta (70 mm) para facilitar la maniobrabilidad, la misma fórmula que emplea el modelo de enduro, la Rallon. En cambio, con la Orbea Oiz, un modelo de puro XC, comparte varios elementos. Calca las angulaciones de la pipa de dirección (70°) y ángulo de sillín (74°), además de poseer un pedalier bajo (327 mm) que aporta manejabilidad. Sus vainas compactas (445 mm) contribuyen a una buena aceleración y rapidez de reacción.
La Occam se percibe algo más ligera que el peso real de la misma en báscula. Su cuadro pesa 2.450 g, más los componentes del montaje H30, botellero y pedales Shimano Xt se va a unos 13,8 kg, lo que en las rampas más obscenas se nos atraganta un poco. No obstante, el funcionamiento de la bici es redondo. El sistema de suspensión trabaja constantemente, algo muy típico y normal de los basculantes que pivotan sobre un solo eje monopivote.
Se nota que los ingenieros de Mallabia han trabajado con sentido para ofrecer un amortiguador trasero muy progresivo que, además, aporta un plus de cojín en la parte trasera. Lee muy bien el terreno, pero ya después de la primera salida, y con tal de economizar mejor el pedaleo, optamos por un sag más duro para no acusar tanto el vaivén del sistema, que, a través de la palanca del CTD, nos permite ajustarla a cada momento, pues, a diferencia de otros cuadros, la palanca de accionamiento del amortiguador está muy a mano. En las subidas más amables podemos emplear la posición Climb, muy eficiente para ir a bloque; en cambio, la posición intermedia, la Trail, es la más agradecida para todo tipo de terreno. Hemos abusado bastante de ella y nos ha transmitido muy buen feeling.
Nos ha encantado la calidad de los puntos de giro, las articulaciones del cuadro pivotan sobre rodamientos sellados muy logrados. La bici es rígida, en parte gracias al imponente tubo diagonal, muy reforzado, salta a la vista. El comportamiento de la bici es muy noble y estable en todo momento. Las ruedas de 29” y una generosa distancia de ejes te dan ese aplomo necesario en las bajadas más abiertas a velocidades altas, mientras que en los tramos más ratoneros la potencia corta, unas angulaciones muy XC y unas vainas compactas se encargan de agilizarla. Nos ha gustado especialmente la rigidez lateral; la bici se comporta de manera muy eficiente en cuanto bloqueamos ambas suspensiones e imprimimos con fuerza los pedales.
En cuanto a la elección de los neumáticos, es ideal sin queja alguna, si bien los frenos poseen un gran mordiente; pero ya en la tercera salida, el recorrido del trasero se ha tornado muy largo. Hemos percibido que en las bajadas más fuertes, al accionar el freno delantero con fuerza, la potencia del disco de 180 mm hace que la horquilla flexe y nos transmita pérdida de aplomo para atacar el vértice de la curva. Tal vez el diámetro de la horquilla y sus generosos 120 mm contribuyen a esta flexión tan sutil. Probamos a montar un disco de menor diámetro y efectivamente castiga ostensiblemente menos la horquilla y, para nuestro tipo de conducción, es más que suficiente.
La Occam es una bici de 120 mm de recorrido delantero y 105 mm trasero muy apetecible para la mayoría de los bikers que quieren una bici polivalente, a un precio reducido y con la que acometer cualquier tipo de ruta. Posturalmente es cómoda, es la bici ideal para el que no quiera apuntarse ni a un enduro ni a una carrera de XC. Pedalear por placer y a demanda mediante las palancas del CTD. La bici más trail de la gama Orbea.
Orbea Occam H3Precio: 2.399 € |
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CUADRO | Material | Aluminio hidroformado. |
Tallas | S, M y L. | |
Garantía | Vitalicia con previo registro. | |
SUSPENSIONES | Horquilla | FOX 32 Float 120 O/C CTD Tapered con QR15. |
Amortiguador | FOX Float CTD. | |
TRANSMISIÓN | Pedalier | FSA Comet Megaexo, 22x30x40. |
Casete | Shimano HG50, 11-36, 10 vel. | |
Cadena | KMC X10. | |
Pedales | No incluye. | |
Mandos de cambio | Shimano Deore M5. | |
Cambio | Shimano SLX M670 Shadow. | |
Desviador | Shimano Deore M591 34,9 mm. | |
RUEDAS | Llantas | Mavic XM119 DISC. |
Bujes | Mavic XM119 DISC. | |
COMPONENTES | Neumáticos | Maxxis Ardent Race 2.20" FB 60 TPI Dual. |
Frenos | Formula C1 Hidráulicos. | |
Discos | 180 mm delantero y 160 mm trasero. | |
Manillar | Race Face Ride Flat, 31,8 mm, 710 mm. | |
Potencia | Race Face Ride, 70 mm. | |
Dirección | FSA 1-1/8 - 1-1/2" Integrated. | |
Tija de sillín | Race Face Ride, 31.6x, 375 mm. | |
Sillín | Selle Italia Q-Bik. |